50 radicales dan una paliza a dos 'ertzainas' paisano en un bar de UB en San Sebastián

Dos ertzainas de paisano y fuera de servicio recibieron el lunes por la noche una brutal paliza propinada por medio centenar de jóvenes radicales, que los expulsaron a golpes de un bar de Herri Batasuna en San Sebastián. Según informó ayer el departamento vasco de Interior, los agentes, cuya identidad no ha sido facilitada, estaban tomando unas copas con unas chicas en el bar cuando un grupo de jóvenes los reconoció y arremetió contra ellos. A uno de los ertzainas le rompieron la mandíbula. Sindicatos policiales y partidos políticos han descalificado a los autores e inspiradores de la paliza. En cambio, UB ha acusado a los agentes de ir al bar a "provocar" a jóvenes "que sufren en sus carnes los desmanes" de la Ertzaintza.

Minutos después de la paliza, los dos ertzainas ingresaban en un centro hospitalario. Uno de los policías sufrió fractura de mandíbula y diversas contusiones, y el otro fue dado de alta tras recibir asistencia sanitaria. La Ertzaintza está investigando la autoría de esta agresión, que achacan de la izquierda abertzale. En julio pasado se produjo en el mismo local de HB, el bar Herria, otro incidente entre ertzainas y simpatizantes de la coalición independentista. Varios miembros de la Ertzaintza fueron increpados cuando retiraron un cartel de ese establecimiento en el que se acusaba al consejero de Interior, Juan María Atutxa, de las bombas que hirieron a varias personas en Artxanda y Muskiz.

Los sindicatos de la Policía Autonómica y los partidos condenaron ayer la "brutal paliza" propinada a los dos ertzainas, que atribuyeron a jóvenes del entorno de KAS. El sindicato ELA-Ertzaintza manifestó que los autores de la agresión son "extremistas iluminados que ven la represión en todas partes porque ellos son la esencia de la represión"."Estilo fascista"

También el sindicato ERNE rechazó la agresión, "del más puro estilo fascista", que demuestra "que no se han quedado satisfechos" por no haber podido reventar la Semana Grande donostiarra. "Lo que buscan", añade, "es que se respire miedo y tensión".

Eusko Alkartasuna indicó en un comunicado que la paliza es "un desprecio a la voluntad mayoritaria" del pueblo vasco. IU-Ezker Batua advirtió en una nota que hechos como éste "alejan cualquier posibilidad de consensuar una salida al problema de la violencia en Euskadi". Por su parte, el PP dijo que la paliza fue propinada "por los descerebrados que rodean a HB" y los calificó de "dignos discípulos de ETA".

En cambio, un comunicado de HB responsabiliza a los mandos de la Ertzaintza de la paliza. "Quien tuvo la desfachatez y la responsabilidad de enviar dos ertzainas a provocar es el responsable". Según HB, los agentes se negaron a abandonar el bar cuando se les "conminó pacíficamente a que lo hicieran". En opinión de la coalición, el "sentido común indica que sólo tenía un objetivo su presencia en el bar: provocar".

Por otro lado, los seis jóvenes que fueron arrestados tras los disturbios originados durante la Salve el domingo fueron puestos el lunes en libertad. La policía vasca anunció que en los próximos días procederá a la detención de varios jóvenes que participaron en estos incidentes. Mientras, la organización juvenil Jarrai ha fijado en las calles de Bilbao numerosos carteles con insultos a periodistas y medios de comunicación. En los pasquinas se califica a los periodistas de "perros" y se les tacha de agentes intoxicadores".