Barcos españoles, sorprendidos mientras faenaban ilegalmente en el Cantábrico y el Estrecho
Las acusaciones vertidas por los pescadores españoles contra franceses, británicos e irlandeses han tenido un efecto bumerán. Ayer, y en dos puntos tan distantes como el golfo de Vizcaya y el estrecho de Gibraltar, un total de 11 pesqueros españoles fueron sorprendidos mientras faenaban ilegalmente.En el Cantábrico, las autoridades marítimas francesas apresaron al navío Rafael por pescar en zona prohibida con redes no autorizadas, y lo trasladaron al puerto francés de Bayona. Seiscientas millas más al sur, el buque insignia de Greenpeace, el Rainbow Warrior, se enfrentaba a una decena de pesqueros anda luces que, según la organización ecologista, usaban redes de deriva de más de cuatro kilómetros.
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