Las autoridades de Miami luchan contra el tráfico de refugiados

Los guardacostas estadounidenses interceptaron dos buques el pasado viernes y detuvieron a todos sus pasajeros para comprobar si los dos navíos se dedican al tráfico de refugiados.Un portavoz de los guardacostas explicó que el primer barco, que podría ser un pesquero, fue localizado el viernes por la mañana cerca del Cayo Arena, que se encuentra al sur de Cayo Hueso. Las ocho personas que se encontraban a bordo fueron trasladadas a la costa y entregadas al Servicio de Inmigración y Naturalización para ser interrogadas por miembros del FBI (Buró Federal de Investigación).

Un segundo barco, registrado en Florida, fue interceptado a unos 15 kilómetros de las costas de Miami Beach el viernes por la noche. Las 17 personas que se encontraban a bordo fueron detenidas e interrogadas a lo largo de la madrugada de ayer, según el teniente de la Guardia Costera, Joe Rodríguez.

Dos de los pasajeros aseguraron que se encontraban pescando y recogieron a un grupo de personas que se encontraba en una balsa a la deriva en el estrecho de Florida. Pero la localización de varios bidones de combustible en el barco ha despertado las sospechas de las autoridades, que consideran que el viaje proyectado por la embarcación era algo más que un paseo para pescar.

Las últimas detenciones se han producido después de que la fiscal general del Estado, Janet Reno, anunciara que los agentes de la ley reforzarían las medidas para impedir el tráfico de refugiados desde Cuba.

Los guardacostas han anunciado que lanzarán octavillas en inglés y español en las que advertirán a los navegantes que podrían enfrentarse a penas de cárcel, multas y la incautación de sus barcos, si intentan introducir a refugiados indocumentados en los Estados Unidos.

Tres detenidos

El pasado jueves un buque del servicio de aduanas estadounidense detuvo a tres exilados cubanos, de los que se sospecha que residen en Miami, y que han sido acusados de tráfico de refugiados al intentar trasladar a un grupo de cubanos hacia Miami desde la isla. Los tres acusados han sido entregados a las autoridades, se encuentran bajo custodia judicial y su lancha ha sido incautada. Los restantes 20 ciudadanos cubanos interceptados fueron entregados a sus familiares o a agencias humanitarias.

Las autoridades estadounidenses intentan detener por todos los medios un éxodo masivo de refugiados desde Cuba hacia Miami, como el que se registró en 1980, cuando más de 125.000 cubanos abandonaron la isla en una desbandada caótica desde el puerto de Mariel hacia el sur de Florida. Fidel Castro ha reiterado que los disturbios en la isla son fruto de la política estadounidense hacia Cuba, y ha amenazado con consentir la salida de todos aquellos que lo deseen.