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Reportaje:EDUCACIÓN: ESTADÍSTICA OFICIAL

Sólo 19 de cada 100 universitarios argentinos terminan los estudios

Juan Jesús Aznárez

El abandono y la masificación se señalan como las causas del desastre académico de los universitarios argentinos. Según la encuesta oficial ahora publicada, sólo 19 de cada cien estudiantes terminan la carrera. Juan Carlos del Bello, secretario de Políticas Universitarias, afirma que Argentina tiene graves problemas estructurales en este sentido y el dinero invertido en quienes abandonan se acerca a los mil millones de dólares.Los resultados académicos de los argentinos no sólo están por debajo de Alemania, donde se gradúa el 80% de los que empiezan, sino también del vecino Chile, en el que el índice alcanza el 40% [el Ministerio español de Eduación dijo ayer desconocer este dato; el publicado en 1990 era del 45%].

La masificación de la aulas argentinas, con una parte de los alumnos siguiendo las clases de pie, es grave, y en algunos centros el ambiente, académico es prácticamente nulo. Entre 1982, año que coincide con el fin de la dictadura, y 1992, el número de matriculados se duplicó pasó de 318.000 a casi 700.000."Cualquiera que en estas circustancias acabe una de las carreras -que se imparten aquí. -.'Políticas, Comunicación, Asistente Social y Sociología- es un héroe", dice un alumno, próximo a un grafiti que ofrece trabajo a un batería con experiencia.

El presidente, Carlos Menem, promotor del pago de un arancel y de la selectividad alternativa a , la aprobación del Ciclo Básico Común hora que rige, como vía de acceso al camus, criticó al rector, de la Universidad de Buenos Aires, el radical Oscar. Shuberoff, a quien calificó como "el dueño de la universidad". "Hay una ineficiencia total en su gestión" denunció Menem. La Federación Universitaria de Buenos Aires sostiene que el único responsable por la crisis de la educación pública es el pro pio presidente "por las consecuencias que sus políticas generan".

Trabajadores-estudiantes

Portavoces del organismo subrayan que la mayoría de los universitarios deben trabajar para ayudar a sus familias o seguir estudios. Esa situación explica en parte las deserciones y el alarmante retraso en la conclusión de la carrera. De acuerdo con los datos de ese sindicato estudiantil, poco después del año 1980, el 48% se incluía en la categoría estudiante-trabajador, mientras que ahora es el 72%. Eso significa que el tiempo de estudio es poco y las materias quedan pendientes de aprobación un año tras otro.Luis Ferreria, decano de la facultad de Medicina, entiende que muchos alumnos, por problemas de tiempo, no puedan aprobar tina parte de las materias, pero cree que esa ocupación laboral 110 justifica un comportamiento así: en la facultad ingresaron, en 1991, un total de 1.846 alumnos, de los que 447 no llegaron a aprobar ni una sola asignatura en los tres años y medio siguientes.

Otros datos incluidos en la estadística, recogida en un tomo de 120 páginas, indican que en los últimos once años también se multiplicó la plantilla docente en Argentina, pero que sólo el 11 % de la misma tiene plena dedicación.

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