La flota bonitera amenaza con más protestas por considerar ineficaz el acuerdo con el Gobierno
Cinco días en alta mar han bastado a la flota bonitera española para desconfiar del acuerdo firmado por el Gobierno ante Bruselas. Los representantes de los pesca dores solicitaron por carta al ministro de Agricultura, Luis Atienza, que les notifique urgentemente las medidas que tomará ante el nuevo incumplimiento del acuerdo por parte de tres buques británicos que faenaban con redes ilegales y amenazaron con nuevas medidas de protesta. Atienza les respondió con otra misiva en la que les pide calma, les asegura que el Gobierno británico hará cumplir las normas a sus pescadores y les anuncia que ha pedido a Bruselas más competencias para los buques de inspección comunitarios.
Los representantes de la flota del Cantábrico enviaron ayer una misiva al ministro de Agricultura y Pesca en la que le piden que les notifique con urgencia las medidas que piensa adoptar el Gobierno ante "las nuevas evidencias de incumplimiento flagrante" de la normativa comunitaria. Las redes usadas por los tres buques británicos, los primeros con los que la flota se ha encontrado desde que salió a la mar el sábado pasado, medían 6 kilómetros de longitud frente a los 2,5 permitidos por Bruselas. Estas volantas esquilman los fondos marinos y reducen las capturas de la flota española, que pesca con artes tradicionales (curricán y anzuelo).El ministro Atienza les respondió ayer tarde, también por carta, que una patrullera británica y otra española se encuentran camino de la zona del conflicto para obligar a esos tres barcos a que se retiren. Atienza pide calma a los boniteros y les comunica que ha iniciado contactos con representantes de los Gobiernos francés, británico e irlandés, así como con la Comisión Europea, para solicitar que se refuercen las competencias de los buques de inspección y puedan intervenir cuando se incumple. la normativa sobre redes ala deriva.
Las cofradías, que decidieron volver a a la mar tras diez días de paro y tres de bloqueo de los puertos del norte, consideran que la situación actual es "confusa" y advierten que la confianza solicitada por el ministro "puede quebrase fatalmente", llevándoles a adoptar medidas de las que posiblemente se lamentarán.
Ante las nuevas infracciones cometidas por los barcos británicos, la flota española considera que "la reacción institucional de la patrullera española y de los inspectores comunitarios que lleva ésta a bordo no es capaz de proteger los intereses de los pescadores" que hacen "uso de las artes tradicionales de pesca". Los boniteros quieren que los inspectores, que ahora sólo pueden levantar acta, envíen el barco infractor a puerto y que sea la propia Comisión, y no cada Estado miembro, la encargada de fijar la sanción.
El Partido Popular criticó la política de "parcheo" del Gobierno. Para el portavoz de Pesca del PP en el Congreso, Arsenio Fernández de Mesa, la crisis del bonito ha puesto en evidencia la debilidad española en Bruselas, mientras se pone en peligro al sector pesquero. El diputado popular, que se reunirá hoy en Burela (Lugo) con los representantes pesqueros, pedirá a principios de septiembre una nueva comparecencia de Atienza en el Congreso.
Mientras, los Doce estudian un proyecto de acuerdo para refozar y aplicar más medidas de control sobre la pesca con redes de enmalle a la deriva. La Comisión Europea espera los resultados de estas consultas para proponer medidas.
Etiqueta verde
Los pescadores españoles siguen movilizándose para limitar el comercio del bonito extranjero en España. Una etiqueta metálica de color verde identificará en el País Vasco a los atunes pescados por los sistemas artesanales que emplea la flota del Cantábrico. Esta señalización estará en el mercado este mismo mes, tan pronto como se puedan conseguir las chapas, según anunció ayer el director de Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Germán Muruamendiaraz. Los responsables del departamento de Agricultura y Pesca comunicaron ayer la implantación de esta medida en una reunión celebrada en Vitoria con los representantes del sector de bajura de Guipúzcoa y Vizcaya. La etiqueta verde, colocada en la cola, permitirá distinguir los atunes capturados por la flota vasca con anzuelo de los pescados con redes de deriva por barcos europeos, de menor calidad que los primeros.
