Antonio Muñoz Molina critica duramente el columnismo actual en España

Antonio Muñoz Molina criticó ayer duramente a los columnistas que escriben desde su casa "a dictado de lo que leen en los periódicos al levantarse" y "nos cuentan con quién estuvieron tomando el café ayer". Muñoz Molina participó en el curso de El Escorial Periodismo político y periodismo literario, en el que pronunció la conferencia El tiempo del artículo, el tiempo del libro. El escritor andaluz arremetió contra algunos articulistas españoles que escriben, dijo, "sin tener el menor anclaje en la realidad, opinando de todas las cosas y a todas las horas".

Para Antonio Muñoz Molina, de 38 años, el articulismo actual adolece, salvo excepciones, de inmovilismo, no está pegado a la realidad sino a comentarios insustanciales de los políticos intenta plagiar el peor estilo de los escritores norteamericanos. Y añadió que, a fuerza de repetirse, el articulista acaba convirtiéndose en una parodia de sí mismo. "Callarse de vez en cuando es muy saludable. Hablar sobre todo continuamente lleva a ignorar la realidad exterior, lo cotidiano".El autor de libros como Beltenebros o El jinete polaco aconsejó a los articulistas "imitar a los clásicos y copiar del natural" y citó a Josep Pla y a Julio Camba como ejemplo de articulismo vivo, "que, no se atornilla al sillón". Muñoz Molina elogió el columnismo de Francisco Umbral, del que dijo que es el que mejor ha captado el tiempo del artículo Y su instantaneidad.

"Los diarios de la vida"

Muñoz Molina recordó también su íntimo despertar cuando de niño descubrió la prensa. "Entonces", dijo el premio Nacional de Narrativa, "el periódico estaba hasta en el retrete y se encontraba tirado en la calle". Cervantes, por su afición a recoger papeles rotos, pudo ser un magnífico lector de periódicos", añadió. El escritor comparó el artículo periodístico con otros géneros literarios que se publican en libros y aseguró que la lectura de la prensa "forma parte de los diarios de la vida". Por el contrario, los libros conllevan para él "cierta solemnidad" al encontrarse encerrados en conventos y bibliotecas.El crítico literario Miguel García-Posada, que codirige el curso El periodismo político y el periodismo literario con el periodista Raúl Heras, definió el columnismo como un género que se hace con una "marcada voluntad de estilo", y distinguió también a Francisco Umbral, Manuel Vicent y al propio Muñoz Molina como sus principales creadores, informa Luis Esteban.

Fue precisamente Umbral quien inauguró el pasado lunes el curso, con una reflexión sobre el tratamiento de la cultura en los diarios de referencia, en vivo debate con José Vidal Beneyto. El escritor Luis Landero habló sobre las relaciones entre periodismo y literatura. Una mesa redonda abordó el tratamiento de la información literaria en la prensa. Participaron el escritor J. J. Armas Marcelo, Elvira Huelbes, redactora jefa del suplemento La Esfera, de El Mundo; Amalia Iglesias, del suplemento Culturas, de Diario 16; José Antonio Álvarez Gundín, redactor jefe de cultura de Abc, y Rosa Mora, redactora jefa de libros de EL PAÍS. Armas Marcelo consideró que la cultura es "el furgón de cola" de los medios de comunicación; no obstante, tanto él como el resto de participantes concluyeron que tanto la cultura en las secciones diarias como los diferentes suplementos gozan de bastante 'buena salud en la prensa española.

García-Posada apostó el martes por la existencia de una crítica creadora, que busque el diálogo con el texto para iluminar al lector en su aproximación a la obra literaria. Destacó el hecho de que grandes escritores como Azorín, Unamuno- y Ortega, entre otros, realizaron gran parte de su obra y crítica literaria en la prensa. "Hay un discurso literario importante que se ha hecho en estos dos últimos siglos a través del periódico, que ha sido uno de los grandes canales de transmisión masiva de la literatura. Las columnas literarias, los cuentos y relatos son ejemplos de ello".

El acero del estilo

En la misma sesión, el escritor y periodista Manuel Vicent centró su discurso en otro aspecto de la creación. Su conferencia, titulada Con el estilo se puede matar, fue una verdadera lección sobre el lugar y el papel del estilo en el periodismo de opinión. Aunque reconoció que la propia palabra estilo se encontraba hoy muy devaluada, reclamó la fisura que éste debe abrir para alcanzar el mejor equilibrio entre el fondo y la forma en el texto.'"Lo fundamental en el periodismo y en la literatura es la huella digital del escritor, de modo que sea reconocido por sus palabras sin necesidad de la firma", dijo. "Entonces es cuando ese estilo se convierte en un filo, en el mejor vehículo para llegar a la sustancia de las cosas".