El pescado importado se inspeccionará "con más celo"

El Gobierno español instó ayer a la flota bonitera española, compuesta por unas 400 embarcaciones, a volver a la mar a faenar. Luis Atienza, ministro de Agricultura y Pesca, y los consejeros económicos y de pesca de las Comunidades Autónomas, reunidos durante más de tres horas ayer en Madrid, han garantizado a los pescadores españoles una inspección más celosa de las importaciones de pescado en los grandes mercados, en respuesta a la petición presentada por las cofradías, y destacaron como "un paso adelante importante" el compromiso el Gobierno francés de vigilar que sus buques no lleven volantas de más de 2,5 kilómetros. Hasta ahora los barcos franceses podían llevar redes de repuesto a las reglamentarias. Con todo, las cofradías consideran insuficiente el acuerdo.Atienza lamentó que frente a la clarificación de Francia -tras el acuerdo de la semana pasada entre París y Madrid, el Gobierno galo dejó abierta la puerta a que se transportasen a bordo redes precintadas-, el comisario europeo de Pesca, Yannis Paleokrassas, haya creado más confusión al proponer -el lunes y retractarse el martes- una prórroga de un año en el uso de redes de 5 kilómetros para los pescadores franceses. "El Gobierno español va a tener que hacer un llamamiento a la Comisión para que hable con más claridad", dijo Atienza. El Partido Popular pedirá hoy en el Congreso la dimisión del ministro.

Desde ayer, las autonomías pusieron en marcha su compromiso. La consejería de Comercio vasca inspeccionó en la frontera con Francia varios camiones franceses con carga pesquera, informa Aitor Guenaga.