Solana pide en Marruecos que se retrase un año la revisión del acuerdo de pesca

España ha pedido a Marruecos que se retrase un año la revisión del acuerdo de pesca con la Unión Europea, dejándolo para 1995. A cambio se ha ofrecido a defender los intereses de Rabat en el convenio de asociación con la Unión Europea. Ésta es la estrategia del ministro de Asuntos Exteriores español, Javier Solana, en las conversaciones que mantuvo ayer en Rabat con el primer ministro, Abdelatif Filali, y con el rey Hassan Il."Trataremos de defender los intereses de Marruecos ante la Unión Europea y hacerlos compatibles con los de España", aseguró ayer Solana, pocos instantes después de que iniciara una visita de 10 horas a Rabat.

El jefe de la diplomacia española aseguró a los periodistas que no ostentaba ninguna representación de la UE y que la visita se efectuaba dentro de los Acuerdos de Amistad y Cooperación firmados entre Rabat y Madrid, en la que se establecen reuniones semestrales entre los dos ministerios de Exteriores. Pero, a pesar de estas puntualizaciones, Solana tuvo especial cuidado en recalcar que su visita era la primera que efectuaba a Rabat un ministro comunitario tras la cumbre de la UE, celebrada recientemente en Corfú.

"Tenemos voluntad de colaborar estrechamente con el Gobierno de Marruecos para que la aproximación entre este país y Europa pueda producirse en los términos que el Gobierno de Rabat desea y pueda, además, efectuarse en la mayor brevedad", dijo Solana, refiriéndose a la situación de bloqueo en que se encuentran las negociaciones para un acuerdo entre la UE y Rabat. Solana aseguró que trataría por todos los medios de que se llegara a un acuerdo antes de finalizar el año.

A renglón seguido y como tratando de establecer un sutil discurso dialéctico y político, Solana habló de la revisión del convenio de pesca entre Rabat y la Unión Europea, cuyas negociaciones se encuentran también paralizadas, después de unos primeros contactos calificados de tensos y difíciles. El ministro aseguró que España desearía una moratoria de un año en la revisión del convenio, manteniéndolo hasta 1995, para hacerlo coincidir con la renegociación de otro acuerdo pesquero en 1996.

Pero a parte de estos temas, Solana habló con las autoridades marroquíes de todas las "cuestiones que nos interesan", incluido el conflicto de Ceuta y Melilla. Aseguró que ambos países conocen a la perfección sus posiciones, pero que el tema no le preocupaba, ya que no interfería las relaciones diplomáticas. Se mostró mucho más preocupado por el problema del Sáhara, y añadió que las fechas dadas por la ONU para la celebración del referéndum de autodeterminación, a mediados del próximo mes de febrero, le parecían muy ajustadas.