Viajeros por el sistema solar
Desolados viajeros por el sistema solar, los cometas son cuerpos celestes helados -bolas de nieve sucias, en frase feliz de Fred Whipple-, migajas de la época en que se creó, hace miles de millones de años. La teoría más aceptada es que surgen de la llamada nube de Oort en los confines del sistema solar, donde permanecen hasta que la perturbación causada por el paso de una estrella les hace iniciar un viaje larguísimo, en órbita fuertemente elíptica del Sol, durante el cual se van derritiendo dando lugar a la cola luminosa característica.Esta órbita puede ser modificada por el efecto de los planetas e incluso el cometa puede resultar atrapado por uno de ellos, normalmente Júpiter, el mayor del sistema solar. Lo más que el hombre se ha acercado a un cometa fue en 1986, a través de la sonda europea no tripulada Giotto, que se aproximó a pocos centenares de kilómetros del núcleo del Halley -un cometa con un periodo de sólo 76 años- y resultó dañada por el encontronazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.