El rey Hussein de Jordania y Rabin se entrevistarán el día 25 en Washington

Hussein de Jordania y el primer ministro israelí Isaac Rabin, se entrevistarán el 25 de julio en Washington con el propósito de dar el toque final a la paz entre ambos países, según manifestaron ayer fuentes diplomáticas, en la capital norteamericana. Israel, que trata de acelerar el proceso de paz en la zona, ha revelado también que reconoce la soberanía de Siria sobre los altos del Golán.

Bill Clinton, que en septiembre de 1993 apadrinó el acuerdo entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), confía ahora en conseguir un pacto semejante entre jordanos e israelíes, y como primer paso ha logrado un pequeño triunfo: que ambos se reúnan por vez primera, de forma abierta, en Washington el próximo día 25. El primer ministro israelí se apresuró a aceptar la invitación de Clinton, al igual que el rey Hussein, cuyo Gobierno precisó que no se iba a firmar ningún acuerdo, ya que la convocatoria "se inscribe en las reuniones tripartitas" acordadas en 1993. No, obstante, el titular israelí de Exteriores, Simón Peres, aseguró que la cumbre es "un cambio fundamental" en la relación de los dos países.

A pocas horas de la llegada del secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, que emprende mañana, domingo, una misión mediadora entre Tel Aviv y Damasco, Peres ha lanzado un golpe de efecto: "Hemos admitido la soberanía siria sobre los altos del Golán en numerosas ocasiones". Ése es un, intento por sentar a Siria en la mesa negociadora utilizada por palestinos y jordanos.

Peres aludió a una declaración secreta aprobada por el Gobierno israelí el 19 de junio de 1967. En dicho documento reconocía la soberanía siria sobre el Golán en función de las necesidades de seguridad de Israel. Posteriormente, en 1981, los altos del Golán quedaron anexionados al territorio israelí y ocupados por 12.000 colonos.

Hasta el momento, el Gobierno de Rabin sólo había ofrecido a Damasco "concesiones significativas", como la de desmantelar los asentamientos de colonos, sin pronunciarse sobre la soberanía. Siria exige la retirada israelí antes de negociar.