El sida creció un 71% en un año entre los jubilados de Florida

El sida no respeta la barrera de la edad. Grupos de personas mayores que hasta ahora no aparecían en las estadísticas típicas de la enfermedad, integradas por infectados por drogodependencia o grupos considerados de alto riesgo, son nuevas víctimas del virus en una proporción alarmante. En Florida, paraíso de jubilados, había cuatro personas mayores de 50 años con sida en 1982, cuando se empezó a detectar la enfermedad. Hoy, el número de infectados se acerca a los 3.000, a los que hay que sumar otros 1.350 que tienen más de 60 años."La gente mayor corre el mismo riesgo que todo el mundo", advierte Geneva Miller, 83 años, militante de un grupo de acción sobre sida y envejecimiento.

Palm Beach, una de las zonas de Florida preferidas por los jubilados, el crecimiento en el número de personas mayores que han muerto debido al sida habría aumentado en un 71% de 1992 a 1993, según declara en el último número de la revista Nuevas Posibilidades para la Jubilación Skip Ciotti, director de Hope House, una residencia especializada en el cuidado de enfermos de sida. El 15 % de los internados en la residencia tienen más de 50 años, una estadística superior a la media nacional. Según el Centro de Control de Enfermedades, los casos de sida entre personas mayores de 50 años suponen el 10 % del total en EEUU.

California, Nueva York y Florida son los tres estados en los que hay mayor número de personas mayores con sida.

Contacto con prostitutas

En opinión de Ciotti, el incremento de los contactos entre hombres de edad avanzada y prostitutas sin tomar las precauciones adecuadas, unido al aumento de relaciones sexuales entre personas mayores, sería una de las razones que podrían explicar el incremento alarmante de casos de sida.Ciotti añade que con frecuencia los médicos no aciertan a detectar los síntomas del sida en sus pacientes de más edad, porque suelen atribuir los problemas de salud a, otro tipo de enfermedades, y que los pacientes tampoco ayudan, porque no admiten fácilmente esta posibilidad: "Creía que eso sólo les pasaba a los drogadictos y a los homosexuales", es una de las frases que más tienen que escuchar en sus consultas los médicos estadounidenses que se ocupan de estos casos.

A pesar de que la práctica del sexo en edad avanzada no es nueva entre los estadounidenses, y de que es frecuente que se establezcan relaciones entre personas divorciadas o viudas a los 60 o 70 años, este grupo social ha sido tradicionalmente excluído de los programas educativos sobre el sida, que han centrado sus esfuerzos en adolescentes y jovenes.

La Asociación Americana de Jubilados trata ahora de poner remedio a este vacío mediante campañas informativas que incluyen conferencias, lecturas y vídeos.