Jodie Foster: "Un actor es tan bueno como el material con el que trabaja"

Es guapa, inteligente y actriz de peso. ¿Qué más se puede pedir?. Dos oscars, más de treinta películas y un juicioso debú como directora avalan la carrera cinematográfica de la que fue niña prodigio y hoy, a sus 31 años, se permite ya el lujo de elegir. "Un actor es tan bueno como el material con el que trabaja y yo ahora puedo elegir los papeles que me gustan, algo que muchos sólo consiguen a los 50 años", dijo ayer en Madrid la actriz norteamericana Jodie Foster, durante la presentación de su último filme Maverick, una comedia en torno al western, con Mel Gibson de coprotagonista y que se estrena en España el día 22.De claros ojos felinos y vestida de un blanco Arman¡, Jodie Foster hizo una defensa tajante de las producciones independientes en un país como el suyo de poderosos estudios cinematográficos. "La producción independiente es el pan y la mantequilla del cine. Es verdad que el cine independiente se distribuye peor, pero tiene un inmenso valor porque es lo que permite que afloren nuevos valores, nuevos directores y actores. El cine independiente, que también se hace en Estados Unidos, es nuestra respuesta al cine que se hace en Europa. Son películas que en Europa no se conocen porque no llegan, pero mi intención es la de continuar trabajando con las productoras independientes. Yo no quiero hacer dos películas al año en los grandes estudios, siempre sobre detectives o juicios. Hay que abrir el cine a nuevos géneros".

Para la actriz de dos filmes duros como El silencio de los corderos y Acusados, Maverik constituye. su "película más feliz y su experiencia más divertida". "Desde hace 10 años quería hacer una comedia ligera, ingeniosa y divertida", dijo una Jodie Foster, que cree firmemente en el valor social y cultural del cine. "Dedico el 100% de mi energía a mi trabajo, por el que siento un compromiso entero e íntegro. Desde luego que tengo otros intereses, pero es a través del cine con lo que creo que aporto valores a la sociedad".

Otra de las cosas claras que tiene Jodie Foster es la de que vive un un país con una "tradición e historia de homofobia, racismo y sexismo profundamente arraigado". "Las cosas están cambiando muy lentamente para las mujeres, aunque en el cine este cambio se está produciendo más rápido. Para conseguir un cambio, lo mejor es realizarlo desde dentro. Filmes como El silencio de los corderos, Allien o Thelma y Louise han conseguido muchísimo más por llevar a las mujeres al lugar que pretenden ocupar que unas cuantas pancartas de protesta".