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Ruiz de Alda ocultó al Fondo de Garantía la compra de una de sus sociedades

Juan Antonio Ruiz de Alda, ex subgobernador del Banco de España fallecido en 1988, incumplió en 1985 su obligación de someter a la ratificación de la comisión gestora del Fondo de Garantía de Depósitos, que él mismo presidía, el expediente de venta de la empresa Scipio, entonces perteneciente al Fondo, ya que fue adquirida por su esposa a través del despacho de Manuel de la Concha. El Fondo de Garantía había establecido que todas las ventas de sus empresas debían ser aprobadas o ratificadas por la comisión gestora.

Hoy comparece ante la comisión Rubio, Manuel de la Concha, ex síndico de la Bolsa de Madrid, después de que lo hagan varios antiguos responsables del Fondo de Garantía y directores generales del Banco de España.Ruiz de Alda compró a nombre de su esposa una sociedad al Fondo de Garantía de Depósitos, organismo que presidió entre 1984 y 1988. La sociedad, Scipio, sirvió para ocultar su participación inicial en la compra de Sistemas AF al Banco Urquijo Unión. La venta efectuada por el Fondo, al tener un valor inferior a los 50 millones, podía ser aprobada por el presidente del Fondo, en aquel momento Ruiz de Alda en su calidad de subgobernador del Banco de España, y por el secretario general del Fondo, entonces Francisco Ruiz Jarabo, quien tiene que comparecer esta mañana.

Pero la venta debía ser ratificada posteriormente por la comisión gestora. En ninguna de las actas de las reuniones de la comisión figura que se estudiara o ratificara la venta de Scipio. Las ventas para operaciones superiores a los 50 millones tenían que ser aprobadas por la comisión gestora. En los dos años siguientes, bajo la presidencia de Ruiz de Alda, Jaime Soto y Manuel de la Concha adquirieron cuatro empresas el Fondo y ninguna de ellas superó los 50 millones de pesetas, a pesar de que tenían elevados créditos fiscales que fueron utilizados para compensar beneficios en los años siguientes.

Las comparecencias de ayer ante la comisión Rubio sirvieron, en opinión de Jerónimo Andreu (Izquierda Unida), para dar una nueva visión del funcionamiento del Grupo Ibercorp. Rafael Calleja, ex yerno de De la Concha, le exculpó al señalar que el diseñador de toda la ingenieria financiera de Ibercorp fue Jaime Soto, socio de De la Concha, y que este último había cambiado mucho desde que Soto se acercó a él y empezaron a hacer negocios juntos.

José Antonio Casaus, directivo del Banco de Progreso, entidad que concedió un crédito de 140 millones a Schaff Investment para que comprara acciones de Sistemas Financieros, declaró ante la comisión Rubio que "se valoró positivamente el paren tesco de los propietarios de Schaff [Carlos Pittaluga y Andre Laurent Attalin], con la primera autoridad monetaria de el país", según declaró un miembro de la comisión. No obstante, otro comisiónado" matizó esta afirma ción señalando que según Casaus el parentesco con Mariano Rubio "pudo ser objeto de consideración positiva, pero no fue concluyente a la hora de conceder el crédito".

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