Se ahorca el escritor austriaco condenado a cadena perpetua por asesino

El escritor austríaco Jack Unterweger se suicidó hacia las tres de la madrugada de ayer en su celda. Se ahorcó sólo siete horas después de haber sido condenado a cadena perpetua por asesinar a nueve prostitutas. Unterweger, que tenía 43 años, lloró en la noche del martes cuando el juez dictó la sentencia. Hans Lehofer, uno de sus abogados, había alertado a los gendarmes encargados de trasladarle a la cárcel: "Cuidenlo, cuidenlo".Al regresar a la celda, Unterweger, que alegó su inocencia los 32 días que duró el juicio, grabó dos cintas magnetofónicas cuyo contenido aún no ha sido revelado y después se ahorcó colgándose del cuello con el elástico de su pantalón deportivo y los cordones de sus zapatos.

Jack Unterweger, que asesinó en 1974 a una joven alemana cuando era un veinteañero, se convirtió en leyenda en Austria como modelo de rehabilitación. Desde su celda publicó dos novelas y dos obras de teatro, ganándose el apoyo de intelectuales y políticos, que presionaron a las autoridades y lograron que lo dejaran en libertad condicional en 1990. En 1992, protagonizó una novelesca huida a Miami, después de que un tribunal austriaco ordenara su captura por sospechar que había asesinado a varias prostitutas. El FBI no tardó en encontrarlo.