El careo entre Rubio y De la Concha no aclaró el origen de los 135 millones ocultados a Hacienda

El careo entre Mariano Rubio y Manuel de la Concha ante el juez que instruye el sumario contra ambos por posible delito a Hacienda y falsedad en documento público se zanjó ayer con una modificación sustancial de sus afirmaciones. El ex gobernador del Banco de España se aproximó a lo declarado hasta ahora por el ex síndico de la Bolsa de Madrid, salvo en lo referente al origen de los 135 millones que ocultó al fisco. El presidente de la comisión Rubio, Jon Zabalía (PNV), se ha declarado "frustrado" por la actuación del juez, que ha impedido que De la Concha comparezca en el Parlamento.

El careo duró poco más de una hora, desde que los declarantes empezaron hasta que firmaron la diligencia judicial. Más que en un ambiente de tensión, el careo comenzó muy formalmente, ya que Rubio se dirigía a de la Concha hablándole de usted. El ex síndico le preguntó al ex gobernador por qué le trataba así, si siempre se habían tuteado. Rubio contestó que creía que el procedimiento exigía ese tratamiento. El juez y los fiscales le explicaron que no era necesario, y a partir de entonces el ambiente fue algo más distendido.El fondo del careo sirvió para que Rubio corrigiera parcialmente sus declaraciones anteriores, en las que había mantenido discrepancias con Manuel de la Concha. El acercamiento se produjo en cuestiones menores dentro del procedimiento global, pero sobre lo importante, el origen de los fondos que Mariano Rubio no declaró a Hacienda, las posiciones se mantuvieron prácticamente inalteradas.

No obstante, el careo fue positivo, ya que algunas cuestiones quedaron claras. La primera de ellas, que la cuenta 7MM era una cuenta normal del despacho de agente de cambio y bolsa de Manuel de la Concha, y que no gozaba de tratamientos especiales respecto a Hacienda.

Rubio aclaró que "la calificación de opaca que dio a dicha cuenta la hizo en base a que no declaraba a la Hacienda Pública sus ingresos". En sus declaraciones anteriores, Rubio simplemente había dicho que era una "cuenta B". De la Concha siempre había mantenido que se trataba de una cuenta normal y que era responsabilidad del titular declarar o no los movimientos de esa cuenta a Hacienda.

La otra cuestión sobre la que Rubio se desdijo respecto a sus declaraciones anteriores fue sobre quién era el titular de la cuenta 7MM. El ex gobernador afirmaba que era de varias personas -su primo Carlos Pittaluga y algunos nietos de su ex suegro-, mientras De la Concha señalaba que el titular único era Rubio. Finalmente los dos coincidieron en ello.

Los dos coincidieron también en que Rubio podía haber dado entrada en la cuenta a otras personas sin que De la Concha tuviera conocimiento de ello, ya que de otra manera tendría que haber dado a la cuenta el carácter de indistinta, algo que no se hizo nunca. Rubio aceptó que Carlos Pittaluga, administrador de la cuenta, no tenía posibilidad de disponer de los fondos.

El problema básico, el origen de los 135 millones -los 115 que Rubio asegura que obtuvo como plusvalías de la salida a Bolsa de Sistemas AF y los 20 que se le devolvieron- sigue oscuro. Rubio dice que procede de esa operación, aunque no explica cómo, mientras De la Concha afirma que para sacar 115 millones debería haber invertido más de 57 millones y no 20. Rubio dijo que ni conoció entonces ni conoce ahora cómo se hizo esa operación, aunque dio autorización para participar en ella.