La industria del libro quiere menos ediciones institucionales

Los editores españoles consideran que las ediciones institucionales, que representan entre el 20% y el 25% del total, son "equívocas" y en algunos casos representan una clara competencia hecha "con dineros públicos". Unos 150 editores de España se reunirán a partir del martes en Granada donde celebrarán su primer congreso y en el transcurso del cual abordarán aspectos tales como el libro en las grandes superficies comerciales y el precio fijo.Fermín Vargas, presidente de la asociación de editores, recordó que la Universidad Autónoma de Barcelona es la primera empresa editorial de España en número de títulos, que no en ventas. Esta dato da idea de la competencia que suponen las publicaciones institucionales.

No obstante, Vargas precisó que los asociados están a favor del libre mercado e incluso aceptan que las universidades publiquen las tesis y los trabajos de investigación de sus alumnos, pero en cambio se opuso a que instituciones como los ayuntamientos editen libros divulgativos sin preocuparse por los costes y respaldados por dinero público.

En la presentación del congreso, los editores se refirieron al Centro Español de Derechos Reprográficos que pretende controlar la circulación de reproducciones fotocopiadas de volúmenes impresos. El centro pretende supervisar las licencias de apertura de las copisterías y establecer un canon para compensar a autores y editores de los derechos de reproducción de las obras. "No estamos en contra de los adelantos técnicos pero no podemos permitir que perjudiquen nuestros intereses", señalaron los editores.

La fiscalidad del libro será otro de los aspectos que analizará el congreso que contará, además de los propios editores, con representantes de la mayoría de los Gobiernos autónomos españoles. Los representantes de las editoriales pedirán de nuevo al Gobierno una mayor agilidad en la devolución del IVA que les excuse de recurrrir a la propia financiación. "El libro no es un bien mercantil sino cultural", añadieron.

El congreso será inaugurado el martes por la ministra de Cultura Carmen Alborch, y hasta el uno de julio se presentarán ponencias que tratarán desde la política del libro en la Administraciones hasta las nuevas tecnologías de la edición. A las sesiones acudirán más de 200 personas, entre ellas responsables de Tributos del Ministerio de Economía. El escritor Augusto Roa Bastos será quien clausure el jueves próximo la reunión.