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EE UU endurece su postura ante el cine español

Kantor dice que denunciará a nuestro país en la Organización Mundial de Comercio

Antonio Caño

Estados Unidos amenazó ayer a Espada con presentar el conflicto sobre la penetración de cine norteamericano en el mercado español como primer asunto de su agenda ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que demuestra la extraordinaria relevancia que el Gobierno norteamericano presta al tema. Hollywood acapara ya en España el 50% de las películas y el 80% del volumen de negocios. No obstante, en palabras de Mickey Kantor, representante de Comercio, "todo el mundo quiere más". El cine español reaccionó con sorpresa e indignación. "Nos tendrán enfrente si lo que quieren es monopolizar las pantallas en España", dijo el presidente de los productores, Pedro Pérez.

Los dos países fracasaron ayer en su intento de aproximar Posiciones sobre ese caso, que amenaza las relaciones comerciales hispano-estadounidenses. En una entrevista celebrada ayer en Washington con el ministro español de Comercio y Turismo, Javier Gómez Navarro, el representante norteamericano de Comercio, Mickey Kantor, advirtió que si el asunto no se resuelve por la vía de la negociación bilateral, lo que parece improbable, Estados Unidos "lo llevaría como primer caso que se presenta en la OMC, [institución que sucede al GATT] recién constituida", según anuncio el propio ministro español.Javier Gómez Navarro manifestó que Kantor le había planteado el conflicto como "un tema prioritario políticamente" para Estados Unidos, debido al peso que tiene en este país la industria de la producción de espectáculos. El ministro de Comercio informó que, en estos momentos, hay negociaciones en marcha entre representantes de las industrias cinematográficas española y norteamericana con objeto de encontrar una acuerdo que evite la guerra comercial, pero los observadores dudan del éxito de ese diálogo.

Estados Unidos pide que España anule las licencias de doblaje incluidas en la ley de, cine, que obliga a los distribuidores a comercializar películas europeas a la vez que norteamericanas. El Gobierno español tiene intención de mantener el decreto durante sus cinco años de vigencia, como arma para proteger el cine europeo.

Gómez Navarro explicó a Kantor que, en la práctica, el decreto no perjudica gravemente a las distribuidoras norteamericanas, puesto que estas tienen ya stocks de licencias de doblaje para dos años más, como mínimo. El ministro español sostuvo también, según su versión, que el cine norteamericano controla ya el 50% de las películas y el 80% de las taquillas, y que, por tanto, no es urgente abrirle aún más espacio comercial. A esta sugerencia, según Gómez Navarro, Mickey Kantor contestó que "todo el mundo quiere más".

En una entrevista con EL PAÍS el pasado mes de mayo, el representante norteamericano de Comercio calificó la política española de cinematografía como "un importante obstáculo al libre comercio", y amenazó con tomar represalias comerciales contra España. Kantor dijo que las licencias de doblaje son "obviamente y, sin ninguna duda, una medida proteccionista destinada a mantener las películas extranjeras fuera del mercado español y a controlar su penetración".

[La ley española de cine señala que para distribuir una película norteamericana en versión doblada se necesita la previa obtención de la licencia de doblaje correspondiente. Los distribuidores tendrán derecho a obtener dos licencias de doblaje de filmes norteamericanos por cada película europea que compren cuando cumplan una serie de condiciones. La primera licencia se obtiene cuando la obra europea haya conseguido en taquilla unos ingresos de 20 millones; la segunda cuando dicha obra europea consiga en taquilla 30 millones, si aquella ha sido exhibida en dos lenguas oficiales españolas].

España está actualmente incluida dentro de la Lista de Vigilancia de la ley Especial 301 por su normativa del sector audiovisual. De acuerdo a esa ley, Estados Unidos se reserva el derecho a tomar represalias contra cualquier producto de importación procedente de España cuando considere que sus intereses comerciales en algún sector, en este caso, el de la cinematografía, se ven perjudicados por trabas artificiales contra el libre comercio.

Reacción española

Los sectores del cine reaccionaron ayer con sorpresa e indignación ante la nueva amenaza estadounidense. Para el presidente de los productores españoles, Pedro Pérez, es "una auténtica sorpresa, ya que la semana pasada celebramos unas reuniones muy cordiales con representantes de la Embajada norteamericana en España y el negociador de Estados Unidos en el GATT, en las que ellos propusieron buscar soluciones entre los sectores industriales al margen de los políticos". Las amenazas de ayer de Kantor son, para Pedro Pérez, "intolerables, graves e irresponsables". "El con sus armas y nosotros con las nuestras nos tendrán siempre enfrente para que el cine norteamericano no monopolice las pantallas en España", señaló Pérez.El subsecretario del Ministerio de Cultura, Enrique Linde, mostró su sorpresa ante las declaraciones de Kantor en un momento "en el que existe una relación fluida y negociadora". "Es tan evidente que su situación [la del cine norteamericano en España] es de privilegio, que la ley de cine establece una vigencia máxima de cinco años para las licencias de doblaje que no le veo el menor fundamento a las declaraciones de Kantor", señaló Linde.

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