Los Doce refuerzan las restricciones a la entrada de trabajadores extranjeros

La Unión Europea consagró ayer el principio de la "preferencia comunitaria para el empleo", mediante una resolución de los ministros de Justicia e Interior destinada a reforzar las restricciones a "la admisión con fines laborales de nacionales de terceros países". La resolución no aporta novedad respecto a la política que aplica cada socio de la UE, pero significa su consagración como política común. El ministro español, Juan Alberto Belloch, calificó de "muy razonable" el texto aprobado, y desmintió que pueda tener relación alguna con el incremento de las opiniones xenófobas en Europa y con los resultados obtenidos por la extrema derecha en las últimas elecciones europeas.

La resolución reconoce "la contribución de los trabajado res inmigrantes al desarrollo económico de sus respectivos países de acogida", pero defiende la necesidad de políticas restrictivas, de forma que "sólo puede considerarse la admisión para trabajar temporalmente a título meramente excepcional". El desempleo es el motivo principal aducido para la preferencia comunitaria, que se aplicará a los países del Espacio Económico Europeo (actual Unión Europea y países de la Asocia ción de Libre Comercio). Estas restricciones afectan sobre todo a los originarios de la Europa ex comunista y del norte de África. La resolución no aborda la libre circulación de trabajadores extranjeros con residencia legal y permanente en alguno de los Doce. No están afectados tampoco los refugiados, asilados y solicitantes de asilo, así como las personas desplazadas con estatuto legalmente reconocido. "Los Estados miembros denegarán a los nacionales de terceros países la entrada en sus territorios con fines laborales", se señala. En caso de oferta de trabajo que no pueda cubrirse con los recursos del mercado europeo, los Estados miembros podrán tener en cuenta las solicitudes de entrada de trabajadores extranjeros. También los trabajadores temporeros podrán ser admitidos siempre que existan garantías de que no se quedarán permanentemente. Para todos los casos excepcionales, los Doce se han puesto de acuerdo en pedir un procedimiento de autorización en forma de permiso de trabajo y la exigencia de visado.

Países terceros

El documento regula también la entrada de extranjeros en viaje de negocios, a los que se prohíbe la realización de transacciones directamente con el público y se les limita el contacto con las empresas del territorio del Estado miembro para elque soliciten la entrada temporal. Las restricciones no se aplicarán a los países terceros que mantienen relaciones especiales con alguno de los Doce, aunque los Estados que mantienen estas situaciones especiales se comprometen a renegociar los acuerdos lo antes posible", sin ninguna concreción temporal. Numerosos Estados socios se hallan en esta situación, como es el caso de España respecto a los países de América Latina.

Los Doce nombraron también al alemán Jurgen Storbeck como primer coordinador general de Europol, la agencia europea de policía con sede en La Haya, dedicada por el momento a la lucha contra el tráfico de drogas y aprobaron el primer presupuesto del organismo, que podrá ponerse así en marcha inmediatamente. No pudieron aprobar, sin embargo, el convenio que regula los objetivos y tareas de la nueva agencia, por falta de acuerdo sobre la propuesta española de incluir la lucha antiterrorismo.