París niega su relación con el derribo del avión presidencial
El Gobierno de Francia, a través de los ministerios de Exteriores y de Cooperación, desmintió ayer que militares franceses participaran en la operación que derribó, el 6 de abril, el avión en el que viajaban los presidentes de Ruanda, Juvenal Habyarimana, y de Burundi, Cyprien Ntaryamira. La información fue publicada por el diario belga Le Soir, que se refería a "una pista seria relativa al asesinato que ha desencadenado la tragedia". Según la periodista Colette Braeckman, 11 un testimonio procedente de Kigali asegura que el avión fue abatido por un misil lanzado por dos militares franceses del DAMI (Destacamento de Asistencia Militar para la Instrucción) al servicio de la CDR (Coalición para la Defensa de la. República)". Esta coalición reunía a los partidarios más radicales de "un poder hutu", contrarios a la colaboración interétnica.El ministro de Cooperación francés, Michel Roussin, tras afirmar que "es inadmisible que se ponga en duda el papel de Francia", precisó que, en el momento del atentado, "en Ruanda había tan sólo 25 militares franceses, oficiales y suboficiales con misiones muy precisas dentro de la policía y el Ejército, trabajando en cuestiones logísticas, de estado mayor, transmisiones e instrucción". Según Roussin nunca "ninguno de los cooperantes franceses ha formado parte de la guardia presidencial de Ruanda". Otras fuentes, francesas pero no oficiales, dijo que "si hay franceses mezclados en el asunto, no puede decirse que actuaran a las órdenes del Gobierno".
El presidente Habyarimana contaba con el apoyo de París, que había apostado por su figura para que dirigiese la democratización del país. Por el contrario, entre la colonia belga en Ruanda, las opiniones favorables al presidente asesinado eran escasas.
El avión derribado, al parecer por un misil portátil, muy probablemente un SAM de fabricación soviética, era pilotado por militares franceses. el mayor Jacky Héraud, el coronel Jean-Pierre Minaberry y el ayudante y mecánico Jean-Marie Perrinne. Esto disminuye la credibilidad de las informaciones reveladas por el diario belga, aunque en el momento del atentado Francia no reconoció que se trataba de militares enviados por París.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.