El Ejecutivo aprueba una de las tres demandas del presidente catalán.

El Gobierno dio ayer el visto bueno a una de las tres principales exigencias autonómicas del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol: la distribución autonómica de los fondos de cohesión comunitarios. Mientras Felipe González y Jordi Pujol se reunían en La Moncloa, en otra dependencia del palacio, la Comisión Delegada de Asuntos Autonómicos -un miniconsejo de ministros que preside el vicepresidente del Ejecutivo, Narcís Serra-, debatía la plataforma autonómica presentada por Pujol para mantener su respaldo al Gobierno.El azar quiso que esta reunión, programada con semanas de antelación, coincidiera con la de González y Pujol. Los ministros rodearon su debate de un total hermetismo.

El fruto más palpable de la comisión delegada fue el acuerdo sobre la distribución a las autonomías de los fondos de cohesión comunitarios, que vino avalado por un informe favorable que leyó el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell.

Las otras dos exigencias autonómicas de Pujol -el modelo policial para Cataluña y el ajuste del déficit de la Sanidad- avanzaron de forma más lenta. El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, presentó un informe sobre el modelo policial para Cataluña.

La posición de la Generalitat catalana es clara: los agentes del Cuerpo Nacional de Policía pasarán a depender funcionalmente de la Generalitat. La renuncia a asumir el mando de la Guardia Civil ha acercado sus posiciones con el Gobierno central, que aún no ha dado su plácet, como puso de relieve la reunión de ayer. Los ministros dieron, sin embargo, el visto bueno para que una comisión mixta profundice en el desarrollo del modelo policial.

Déficit sanitario

El déficit sanitario, la tercera exigencia de Pujol, fue también abordado por la comisión delegada, pero se universalizó porque afecta a numerosas comunidades autónomas. La exigencia de la Gene ralitat de fijar un nuevo sistema financiero para la Sanidad -que también debate el Con sejo de Política Fiscal y Financiera necesitará aún tiempo para que pueda ser satisfecho. Mientras tanto, el Gobierno estudia fórmulas de urgencia para paliar el déficit, como la agilización de los trámites de pago. Pujol reclamó el alcance de acuerdos en estas materias antes de que se celebre la negociación presupuestaria en el próximo mes de septiembre. Fuentes gubernamentales creen que "el acuerdo es probable". El tirón definitivo del acuerdo depende fundamentalmente del pacto político al que lleguen González y Pujol y de la perspectiva de continuidad de la legislatura.