Los cubanos de Miami ahogan los intentos de crítica que salen del interior de la isla

El fulminante despido de María Romeu, directiva de la importante cadena de televisión norteamericana MTV Latino, por promocionar un viaje a Cuba para asistir a un concierto del cantante Carlos Varela, el músico más popular de la isla y uno de los más críticos con el sistema, muestra las enormes dificultades a las que se enfrentan los artistas cubanos del interior. El poderoso exilio radicado en Miami les exige que o den con sus huesos en la cárcel o escapen al continente, pero nunca que puedan dar a entender que el régimen castrista les permite la más mínima disidencia.

Romeu fue despedida sin contemplaciones simplemente porque un alto cargo de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) llamó al canal para quejarse de la aparición de un fax que promocionaba un viaje a Cuba para asistir a un concierto de Varela.El incidente tuvo lugar el pasado 31 de mayo cuando esta cubana americana de 36 años, dejó que su amigo Omar Martínez, un empresario y personaje conocido de la comunidad de Miami Beach, utilizara su fax para mandar información sobre Cubava, un viaje organizado de cuatro días a Cuba, culminado con el concierto de Varela.

"El embargo no sólo priva de comida y de energía a los ciudadanos de una nación. También obstruye su acceso vital a recursos como la música, la literatura y el cine", decía el fax de promoción del cantante cubano. Justamente estos días, MTV Latino ha comenzado a emitir el vídeo de la canción de Varela Robinson, que hace una comparación entre el aislamiento del célebre personaje de novela y el del máximo dirigente de la revolución cubana, Fidel Castro. A menos de un año de su aparición, MTV Latino, especializado en todas las variedades de la música latina, tiene ya casi cuatro millones, de telespectadores en todo el continente.

A Joe García, director ejecutivo del Fondo de Auxilio para los Refugiados de la FNCA, la organización que agrupa al sector más conservador y económicamente poderoso del exilio cubano, la promoción de ese viaje le pareció una verdadera provocación. Como el fax llevaba el membrete de MTV Latino, García llamó inmediatemente a la oficina de la cadena en Miami para pedir explicaciones. "Mira, a mí me gusta MTV, me importa un pepino que pongan el nuevo vídeo de Varela, pero me parece repugnante que MTV promocione un viaje a Cuba cuando hay gente sufriendo allí", afirma el director de la Fundación.

Según la versión de Romeu, ayudante del director gerente, Dick Arroyo, y una de los 10 pioneros de la cadena, que empezó a emitir en octubre del año pasado, la dirección de MTV Latino se asustó por la llamada de García. "Es que los altos cargos no son de Miami, no conocen la dinámica de la comunidad cubana y tenían miedo de que The Miami Herald fuese a hacer una campaña negativa contra la cadena", explica Romeu.

El portavoz de MTV Latino, Nelson Benedico, desmiente esta versión en sus declaraciones a The Miami Herald. Según él, Romeu no fue despedida porque la cadena, con base en Miami, se sintiera presionada por la FNCA, sino porque "utilizaba el nombre y los recursos de la empresa para fines personales". En la carta que MTV Latino mandó a Romeu, le acusa de "haber puesto en peligro la imagen de la empresa al dar a entender que MTV Latino tomaba parte en actividades de alta sensibilidad política".

Romeu es hija de cubanos que emigraron a Chicago en 1960 cuando ella tenía dos años. Se resiste a tomar postura sobre la situación política cubana. "Mi generación no es ni de un lado ni de otro", declara. "Sólo queremos algo que resuelva esto, que nos deje entrar y salir en nuestro país para que nuestros niños puedan conocer a su familia y su cultura. No me interesa la Fundación ni me interesa Castro".

Otros incidentes

Este incidente es el más reciente en una serie de acontecimientos que muestran el gran poder que tienen los cubanos conservadores en Miami. A finales de abril, Magda Montiel Davis, una exiliada moderada que estuvo presente en la cumbre en La Habana, fue recogida en vídeo en el momento en que le daba un beso a Fidel Castro. Al llegar a Miami, los medios de comunicación controlados por los cubanos la convirtieron en paria de esa comunidad y recibió numerosas amenazas de muerte. En el terreno cultural, el embargo norteamericano impide el estreno en este país de la película Fresa y chocolate, y la propia MTV está analizando si puede tener problemas legales por emitir el vídeo de Carlos Varela.