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Ángeles Amador asegura que el Insalud pagará a los suministradores en 90 días

Escepticismo de los empresarios del sector ante la promesa

La ministra de Sanidad se comprometió ayer ante dos centenares de directivos y empresarios del sector de suministros sanitarios y de empresas farmacéuticas a reducir drásticamente la morosidad del Insalud. "El objetivo para 1994 es pagar en un plazo razonable, de 90 días". Ante la evidente sorpresa que causó esta afirmación entre los asistentes a la jornada que ayer se celebró en el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), la ministra comentó: "No pongan ustedes esa cara", que liberó risas generalizadas.

La demora en los pagos por la Administración sanitaria se suele situar en un año, que a veces se amplía a año y medio, según fuentes del sector.En la conferencia de prensa que siguió a la inauguración de la jornada por la ministra, Amador aludió con cierta consternación a la evidente desconfianza con que se había acogido su anuncio. "Estamos en un momento de descrédito", admitió, "porque un compromiso público como el que he adquirido genera un cierto escepticismo, seguramente motivado porque la Administración se ha convertido en una gran morosa durante años". La máxima responsable de la Sanidad española subrayó que no se trataba de "un compromiso improvisado", y que en él está empeñado todo el Gobierno en su conjunto "porque es un objetivo del Ministerio de Economía y Hacienda reducir la morosidad de la Administración con carácter general".

José María Laguna, presidente de la Federación Nacional de Empresas de Instrumentación Científica, Médica, Técnica y Dental (Fenin), calificó el anuncio de Amador de "maravillosa noticia".

La ministra recordó que la deuda de la sanidad pública está saldada a 31 de diciembre de 1991, con el abono de los 560.000 millones de pesetas y señaló que ahora se trabaja en la evaluación de la que se ha contraído en 1992 y 1993, "que está alrededor de los 280.000 millones". En el presente año, a 30 de abril, están pendientes de pago 16.000 millones y llevamos pagados unos 50.000 millones", precisó.

Amador descartó ampliar la rebaja de los medicamentos a otros productos. "No hay más partidas en Sanidad donde ahorrar", subrayó. "No debemos hablar de ahorro, sino de una gestión más eficaz y de un aumento del control del gasto". Su objetivo, agregó, es lograr la suficiencia presupuestaria, tras demostrarse que no eran insuficientes en años anteriores.

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