Condenado en París a cuatro años de prisión el ex presidente de Euro Appraisal

Francisco Javier Abásolo, ex presidente de Euro Appraisal, la empresa encargada de corregir los exámenes de la oposición fraudulenta de 1990 al Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, fue condenado ayer por el Tribunal Correccional de París a cuatro años de prisión por el intento de estafa a la banca Rothschild de unos 5.000 millones de pesetas. Abásolo y el vicesecretario de los socialistas vascos, José Luis Marcos Merino, se reunieron en Madrid el 21 de marzo de 1991, horas después de descubrirse el fraude en las oposiciones. Marcos atribuyó la reunión a cuestiones de trabajo.

La condena de Abásolo obligará a la comisión parlamentaria que investiga el fraude de la oposiciones, a remitir un cuestionarlo al reo para que declare por carta. Y al juez que investiga el caso, el titular del Juzgado número uno de Instrucción de Vitoria, Gregorio Álvarez, a tomarle declaración en la prisión donde cumpla la condena.El abogado de Abásolo anunció ayer su intención de recurrir la sentencia, al considerarla muy dura. El ex presidente de Euro Appraisal -grupo de empresas en quiebra- ha sido condenado a cuatro años. La pena máxima por intento de estafa es de cinco años.

Abásolo fue condenado junto a Juan Huguet Huguet, y el ex dirigente de UGT Ángel Sanchez Marín, condenados a tres años de prisión, y un cuatro inculpado, Miguel Ángel Soriano, condenado a uno, al que se relaciona con el mafioso Giancarlo Ferri. Abásolo deberá pagar una multa de 2,3 millones de pesetas.

Que la sentencia más dura sea para Abásolo confirma que el Tribunal le concede un papel protagonista en el intento de estafa, contra sus declaraciones, en las que sostuvo que actuó por encargo de Ferri y Vizcay -los cuatro pagarés falsos estaban emitidos a favor de Salvador Vizcay Abásolo, Huguet, Sanchez Marín y Soriano fueron detenidos el 19 de agosto de 1.993 cuando el director de la Companía Financiera Edmond de Rothschild, Bernard Chambre, sospechó de las prisas por cobrar que tenían Abásolo y sus acompañantes. En 24 horas comprobó que la supuesta avalista de los títulos, Zurich Assurances, no sabía nada. La operación podría estar destinada a financiar parte del agujero de la promotora de viviendas del sindicato UGT, PSV. Además del intento de estafa, el Tribunal les atribuye la receptación de documentos bancarios falsos: los cuatro pagarés citados y otros dos a nombre de Antonio Martínez Binillo y Adela Fernández Argüelles, por valor de 512.000 (unos 70,6 milllones de pesetas) y 515.000 dólares (unos 71 millones de pesetas) respectivamente, emitidos por la empresas Caesar SAM. Esta sociedad monegasca tenía como representante en España a Giancarlo Ferri, detenido y reclamado por Francia.

Tenían también en su poder seis escrituras privadas falsas, dos pólizas de la Zurich Assurances, y otros dos avales_de dos millones de dólares que habían sido modificados hasta convertirlos en 20 millones.