Una pequeña maravilla

El sueco Lasse Hallström se ha decidido a buscar en lo más recóndito del Nuevo Continente a la gente más improbable del mundo. Querido intruso, su debú americano, era un filme extraño, un buceo sin tanque en busca de un núcleo middle class de una ciudad cualquiera. ¿A quién ama Gilbert Grape? es una profundización todavía mayor, un viaje abismal a un lugar insignificante, llamémosle Endora, un pueblo donde no pasa nada.La mirada de Gilbert Grape es a la vez el hilo y el sentido del filme, y su realidad personal es cualquier cosa menos usual. Hijo de un padre suicida y de una madre postrada en su casa, porque es antes una marea de carne que una mujer; hermano de dos chicas en edad del pavo y de un incapacitado psíquico, , Gilbert comparte su tiempo entre la tienda en la que trabaja, el cuidado de su hermano y los amores furtivos con una madura ama de casa local, una Mrs. Robinson entre neurasténica y, amante del riesgo.

Con estos elementos, más la sorpresiva presencia de una recién llegada, Hallström construye una narración calmada y poética, sensible, llena de cariño hacia sus personajes y, sobre todo, tan respetuosa con el espectador que llega a ser conmovedora.