La 'bacteria asesina' genera en España un caso por cada 100.000 enfermos
En 10 años, cuatro muertos en el hospital Gregorio Marañón
El Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, ha registrado solo cinco casos en 10 años de fascitis necrotizante por estreptococo tipo A, similares a los provocados por la la bacteria asesina en el Reino Unido. Cuatro de ellos fallecieron. Emilio Bouza, jefe de microbiología, consideró extrapolables los datos a todos los centros españoles de igual volumen, por lo que estimó que la incidencia en España de esta infección es de un caso por cada 100.000 ingresos hospitalarios.
La dirección del hospital, centro de referencia en España en enfermedades infecciosas, ha considerado conveniente dar una explicación pública sobre la experiencia de esta infección ante la "avalancha" de llamadas recibidas estos días. "Voy a ir a Inglaterra este verano. ¿Debo suspender el viaje?", le han preguntado varios ciudadanos al doctor Bouza. "Estamos hablando de una enfermedad anecdótica", aseguró ayer este especialista. "No es una enfermedad que se contagie. No se puede hablar en ningún momento de epidemia", insistió. Tan es así que, según el jefe de mocrobilogía, no es necesario separar a un enfermo de este tipo de otro que no la padezca.Lo cierto es que para los especialistas los casos de infecciones graves y tremendamente agresivas por estreptococo tipo A no son nuevos. Se trata de una bacteria que anida en un 10% de la población y que causa varios tipos de patologías leves. Solo en el 1% de las infecciones la bacteria se difunde a través de la sangre provocando bacteriemias graves. El Gregorio Marañón ha tratado 100 casos de estos desde 1985, el 62% de los cuales se han producido en drogadictos por vía intravenosa. Esto significa que de cada 100.000 ingresos hospitalarios, solo 25 lo hacen con patologías infecciosas por estreptococo tipo A.
Del centenar de infectados graves por estreptococo A, solo cinco desarrollaron fascitis necrotizante y cuatro de ellos fallecieron: una mujer que no sufría ninguna enfermedad de base, un adicto a las drogas y enfermo de sida, y dos trasplantados de riñón. "En ninguno de estos casos hubo transmisión intrahospitalarla", según Bouza.
La explicación del enorme poder de destrucción de la bacteria en estos casos, con numerosas similitudes con los que han provocado la alarma en el Reino Unido, todavía no está clara: "Estas cepas producen determinadas toxinas probablemente en mayor cantidad que las otras", explicó Bouza. En cualquier caso es siempre una infección "grave y de evolución muy rápida". El índice de mortalidad es del 15 al 20% en todo el mundo.
El hospital Gregorio Marañón utiliza unas pruebas que permiten obtener un diagnóstico fiable casi de forma instantánea.
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