El Gobierno ruandés huye de su refugio en Gitarama ante el avance del FPR

El Gobierno interino de Ruanda, constituido tras el asesinato, el pasado 6 de abril, del presidente Juvenal Habyarimana, ha abandonado su refugio de Gitarama, al sur de la capital, Kigali, según fuentes diplomáticas. El avance de la guerrilla del Frente Patriótico Ruandés (FPR) ha desencadenado no sólo la huida del Gobierno, sino un nuevo éxodo de 400.000 personas, en su mayoría hutus, que tratan de cubrir a pie los 40 kilómetros que separan Kigali de Gitarama sin comida ni agua.

La mayoría de los ministros y altos funcionarios trasladaron la sede del Gobierno desde Kigali a Gitarama el pasado 12 de abril, ante las noticias que daban cuenta del avance imparable del FPR, un movimiento guerrillero integrado en su mayor parte por miembros de la etnia tutsi, aunque también cuenta con numerosos hutus entre sus fuerzas. Los nuevos reveses de las tropas gubernamentales, que hace ocho días cedieron el control del aeropuerto internacional de Kigali y el cuartel de Kanombé, desataron el pánico entre la población.El embajador de Ruanda en Bélgica desmintió ayer la, huida del Gobierno de Gitarama, pero fuentes diplomáticas aseguraban que los ministros habían comenzado a abandonar ayer a ciudad en helicóptero y por carretera Mientras, el Comité Internacional de la Cruz Roja, con sede en Ginebra, señalaba que no menos de 400.000 personas ocupan todos los caminos entre Kigali y Gitarama. "No sabemos qué hacer ni cómo atender a estos cientos de miles de personas, que han abandonado sus hogares con lo puesto, porque, si bien se dirigen hacia Gitarama, no es seguro que se queden allí", afirmó un portavoz de la Cruz Roja, que admitió que estaban "desbordados ante este nuevo éxodo".

La intensificación de los combates obligó a suspender ayer la evacuación de civiles de Kigali que los cascos azules habían comenzado el pasado viernes, aunque esperan poder reanudarla esta mañana. Hasta el momento en que se decidió suspender la operación, la ONU había conseguido sacar a cerca de 1.500 personas de sus refugios en Kigali y trasladarlos, según su origen étnico, a zonas controladas por el Ejército o el FPR.

De momento, sigue sin haber noticias del paradero del sacerdote Joaquim. Vallmajó, de los Padres Blancos, aunque todos los indicios apuntan a que ha muerto. Sí han sido localizadas dos misioneras españolas en Butare, al sur de Ruanda. El periódico El Mundo entrevistó ayer a María Fuertes Martínez, de 89 años, y a Oliva Alonso, de 78, que han decidido permanecer en su convento de Butare. "Nuesro sitio está aquí, en Ruanda. Si tenemos que morir, moriremos juntas", aseguraron.

Por otra parte, las autoriades egipcias tomarán medidas preventivas para purificar las aguas del Nilo a causa de los miles de cadáveres de las matanzas en Ruanda que flotan en el lago Victoria, que nutre el caudal del río. El Ministerio egipcio de Sanidad doblará la cantidad de cloro con que se purifica el agua del río para evitar infecciones. Egipto depende por completo del agua del Nilo.