"Siempre me echan a los leones" dice Luis de Pauloba

Luis de Pauloba tiene hoy su única oportunidad en el abono con los toros de Murteira Grave, pertenecientes a una divisa de las denominadas duras, "algo, por desgracia ya habitual en mi caso, porque siempre me echan a los leones", se queja. No obstante, tras la denuncia, se inclina por tomarse las cosas con filosofía: "Debe ser porque me consideran tan buen torero que me someten a estas pruebas antes de ponerme con los jandillas, juanpedros y otros caramelitos". En este festejo confirma la alternativa José Luis Gonçalves, que tendrá de padrino a Mariano Jiménez.El diestro de Aznalcóllar (Sevilla), que todavía sufre en el paladar y en un ojo las secuelas del gravísimo percance que sufrió en Cuenca hace tres temporadas, continúa bromeando cuando añade que "el problema es que como estoy bien con este tipo de toros, pues me repiten", para redondear ya en serio: "De todas formas, más vale así, porque lo peor realmente es estar parado". Pauloba viene de actuar en Vic-Fezensac (Francia) con toros de Dolores Aguirre, una divisa dura con la que triunfó en la feria de Otoño de 1993.

A sus 22 años, Pauloba puede presumir de una trayectoria dificil y complicada desde sus tiempos de novillero: "La verdad es que pese a que he demostrado hacer un toreo artista, nunca me lo han puesto nada fácil". Recuerda que al menos en Madrid, "coso y público que me han tratado mucho mejor que los de mi tierra", durante su etapa novilleril le anunciaban con divisas duras pero también con comerciales, "por desgracia aquello ya pasó a la historia".

Pero lo que le parece todavía más injusto es que tras dejarse casi la vida en Cuenca, "plaza donde aún no han tenido el detalle de repetirme", recuperarse y matar después corridas más duras que antes, "algunos empresarios hayan dudado de si estaría en condiciones de seguir mi carrera adelante".

Sus últimas palabras son para loar la labor de su apoderado actual, su paisano José Luis Cazalla, "ese sí que ha creído en mí siempre, lo que pasa es que no tiene fuerza", y pedir que al menos uno de los toros de cada lote de hoy salga toreable: "A mis compañeros les hace tanta falta como a mí. Además, si es así, podré disfrutar toreando como me gusta, y no a la defensiva, como me obligan".