Por la libertad de expresión en Argelia

Escritores y periodistas, junto con otros dos trabajadores de medios de comunicación, han sido asesinados en Argelia en poco más de un año. Atrapada entre la violencia de los integristas islámicos y la censura impuesta por el Estado, la libertad de expresión ha vivido su año más sangriento en un país que se encuentra a sólo una hora de vuelo de Madrid. EL PAÍS se suma hoy a una iniciativa internacional de solidaridad con la prensa argelina, que durante esta semana se ha reflejado en más de catorce millones de ejemplares y editado en trece idiomas del mundo. Lo ha promovido la organización World Media, bajo la idea de que luchar contra el olvido y probar que los periodistas perseguidos no están abandonados a su suerte es un primer mensaje de esperanza. Para ello reproducimos un artículo del periodista, poeta y novelista Taliar Djaout, asesinado a balazos a los 39 años de edad; y otro del sociólogo M'Hamed Boukhobza, muerto a puñaladas cuando contaba 52 años. Ambos expresaban sus particulares puntos de vista sobre la situación política en la conflictiva Argelia, donde existen proyectos de sociedad que se encuentran a años luz entre sí, afectados por la presencia del integrismo religioso y las vacilaciones del poder estatal.En esta iniciativa de World Media participan las siguientes publicaciones: Al Hayat y An Nahar (Líbano), Courrier International (Francia), Der Standard (Austria), EL PAÍS (España), Folha de Sao Paulo (Brasil), Ha'Aretz (Israel), Hvg (Hungría), Irish Times (Irlanda), L'Economiste (Marruecos), La Presse (Canadá), La Stampa (Italia), Le Soir (Bélgica), Libération (Francia), Lidove Noviny (República Checa), Milliyet (Turquía), O'Público (Portugal), Sevodnia (Rusia), Süddeutsche Zeitung (Alemania), Tages Anzeiger (Suiza), Yomiuri Shimbun (Japón), La Jornada (México).