180 minusválidos catalanes se empadronan en Vinaròs en contra de la Generalitat

Un total de 180 catalanes con algún tipo de minusvalía, procedentes de Barcelona y provincia, viajaron ayer a Vinaròs (primera población valenciana, en Castellón) llevando como único equipaje un maletín con un millar largo de carnets de identidad para proceder al empadronamiento simbólico fuera del territorio catalán. Así, el colectivo de la Federación Francesc Layret, que agrupa a 13 asociaciones de disminuidos físicos con 6.500 socios, expresó su disconformidad con la política de ayudas del Departamento de Bienestar Social de la Generalitat.Los disminuidos critican la política de subvenciones de Bienestar Social, cuyo titular es Antoni Comas. El departamento denegó el año pasado 4.584 de las 7.792 peticiones de ayuda del Plan Unificado de Ayudas (PUA) que le presentaron. En 1992 rechazaron 3.146 de las 7.222 solicitudes, según datos del departamento. La explicación que se da en los casos en que se niega la subvención es que se ha agotado la partida presupuesta ria reservada al efecto. Este año, el consejero Antoni Comas tiene previstos 1.127 millones de pese tas para el PUA. Este plan prevé unas 10 modalidades de ayudas, algunas exentas de cobertura en la Seguridad Social. José María Ballesteros, presidente de la federación, explicó ayer que le resulta incomprensible la denegación de ayudas con el argumento de que no hay dinero, cuando Comas subvenciona congresos sobre ovnis, concentraciones "de estilo franquista" en el estadio de Montjuïc o a la colonia de Cabra (Córdoba) en Cataluña, a cambio, dijo, de que lo inviten a la Semana Santa.