Los palestinos de Gaza despiden a pedradas a las tropas israelíes

Finalmente se separaron como viejos enemigos. Los palestinos de Gaza, a pedradas; los soldados israelíes, lanzando gases lacrimógenos. Luego vino la explosión de júbilo popular: una hora de disparos al aire en un derroche nocturno que llevó a más de un habitante a concluir que la nueva policía palestina seguramente se ha quedado sin munición. Con el repliegue militar israelí de la madrugada de ayer comenzó formalmente el proceso de autonomía palestina en gran parte de Gaza y el oasis cisjordano de Jericó.

El sentimiento de la mayoría de los habitantes de esta franja empobrecida quedó resumido en una pintada a todo color en una de las calles principales de la ciudad de Gaza: Palestina libre. Los artistas callejeros de Gaza eran ayer a mediodía chavales cansados pero satisfechos. Con las primeras luces del día comenzaron a adornar la ciudad con consignas épicas y emblemas pintados en rojo, blanco, verde y negro, los colores de la bandera palestina. Sólo un grupo de pintores profesionales trataba de remozar el aspecto del hospital Shífa para dar un aspecto más higiénico a las vetustas instalaciones por las que el que más y el que menos ha pasado en los últimos años para curaciones de urgencia. Borraban las consignas furiosas de seis años de rebelión. Un hombre macizo explicó: "Hoy comenzaremos a embellecer nuestra ciudad libre".En Gaza, ésa era tan sólo una de las empresas titánicas que le esperan a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasir Arafat. La estética no figura entre las prioridades de la OLP, que hereda un enorme basurero superpoblado con pocos islotes de higiene y caos por doquier. Veintisiete años de ocupación militar israelí han destruido prácticamente la estructura económica y social de la tierra de Sansón y los filisteos.

Cuando las aútoridades mil¡tares israelíes entregaron simbólicamente las llaves de las diferentes organizaciones de la Administración civil al doctor Zacaría Agha, miembro designado de la naciente Autoridad Nacional Palestina, se deshicieron de uno de los lugares más miserables y densamente poblados del planeta y donde, para acentuar mas la confusión, ni siquiera existen estadísticas.

La OLP, por tanto, deberá comenzar de cero: desde averiguar cuánto costará mantener los precarios servicios de agua potable- y electricidad hasta organizar escuelas, hallar soluciones a los más prácticos problemas urbanos y deshacerse de la basura en una ciudad que produce cerca de cien toneladas al día.

"Guerra santa pacífica"

Arafat proyecta llegar a Jericó en la primera semana de junio, según altos funcionarios de la OLP en Túnez. Pero esos planes están aún en el papel, sobre todo tras la disputa por la difusión de una misteriosa cinta magnetofónica en la cual una Voz parecida a la de Arafat proclamaba en un discurso "la guerra santa" para "liberar Jerusalén". La radio israelí retransmitió la cinta y dijo que era el extracto de un discurso del líder palestinó en una mezquita de Johannesburgo hace ocho días.

El Gobierno de Isaac Rabin estaba ayer furioso, y él propio primer ministro israelí advirtió que semejantes expresiones ponen en riesgo el futuro del proceso de paz. "Vamos a solicitar una aclaración. Que no quede ninguna duda: Israel no va aceptar ninguna violación de los elemento básicos de la negociación con la OLP", declaró Rabin.

Horas más tarde, Yasir Arafat, de visita a Oslo (Noruega), donde se entrevistó con el máximo responsable jefe de la diplomacia israelí, Simón Peres, admitió que el llamamiento era suyo, pero aclaró que se refería a una "guerra santa pacífica".