_
_
_
_

Christopher expresa en Jericó el apoyo de Estados Unidos a la OLP

Estados Unidos dio ayer un simbólico espaldarazo a la incipiente autonomía palestina, aunque constató una vez más que el camino hacia la paz en la zona está empedrado de odios. Mientras el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, daba públicamente su apoyo a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Jericó y felicitaba sus logros recientes, guerrilleros palestinos asesinaron a tiros a dos colonos judíos que viajaban cerca del convulsionado pueblo cisjordano, de Hebrón.

Más información
Una misión difícil

Si bien Christopher fue testigo de los febriles preparativos palestinos para asumir plenamente el control de Jericó y de Gaza, el sangriento ataque ocurrido en una carretera al sur del asentamiento judío de Beit Haggai le recordó que, a pesar de las mejores intenciones, la violencia es parte integral de la vida diaria en Tierra Santa.En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Christopher llegó hasta el futuro cuartel general de la OLP en Jericó, unas remozadas instalaciones que el Ejército israelí heredó de tropas británicas y que hasta el lunes simbolizaban la oprobiosa, ocupación del Estado judío sobre este tranquilo oasis cisjordano. Fue recibido con los honores que permitían las circunstancias una banda de boy scouts y una guardia de ex guerrilleros palestinos convertidos en policías.

Bajo una inmensa bandera palestina atada a dos palmeras, Chistopher recibió la bienvenida oficial del dirigente palestino Faisal Huseini, con quien luego conversó durante casi media hora. El generalmente parco jefe de la diplomacia estadounidense dijo que se encontraba "vivamente emocionado" por el histórico paso dado por la OLP e Israel y ofreció garantías de que Estados Unidos dará pleno apoyo a la transición. Huseini agradeció esas expresiones y, como todos los palestinos, reiteró que la autonomía de Gaza y Jericó constituye "el primer paso" hacia la construcción del futuro Estado palestino. Como oficialmente Estados Unidos no apoya esa idea, Christopher pasó: por alto el comentario y se dedicó a ennumerar los proyectos que Washington va a contribuir a materializar en los territorios autónomos.

Durante un breve trayecto turístico, Christopher se cruzó con millares de palestinos que ondeaban banderas y portaban grandes retratos de Arafat. La multitud se había congregado para recibir a Yibril Rayub, uno de los líderes de la Intifada, deportado en 1988 y cuyo retorno desde Jordania estaba previsto para mediodía, pero que, a causa de formalismos en la frontera, sufrió un considerable retraso.

Ambiente de euforia

El ambiente de euforia en Jericó y Gaza, donde ayer por la tarde los israelíes formalmente hicieron entrega de nuevas instalaciones a la Autoridad Nacional Palestina, constrastaba drásticamente con los ánimos en Hebrón, donde existían fundados temores a una nueva ola de represalias sangrientas. "No sabemos lo que va a suceder ahora" comentaba un funcionario local horas después de que el Ejército israelí cerrara el pueblo tras el asesinato de dos colonos.

Unos individuos no identificados que viajaban en un coche por un camino al sur de Hebrón ametrallaron el vehículo de un grupo de colonos, dieron muerte a un hombre y una mujer e hirieron gravemente a otro. Las Brigadas Ezedín al Kasam, brazo armado del movimiento islámico Hamás, se atribuyeron la autoría del ataque en una llamada a la radio israelí. La emboscada ocurrió menos de 24 horas después de que colonos y soldados israelíes atrincherados en el corazón de Hebrón hirieran a 18 palestinos, tres de ellos de gravedad. También murió ayer, en la ciudad cisjordana de Nablús, un palestino alcanzado por los disparos de unos soldados israelíes que habían recibido pedradas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_