Musulmanes y serbios rechazan la división territorial de Bosnia acordada en Ginebra
Los dirigentes de las comunidades musulmana y serbía de Bosnia-Herzegovina rechazaron ayer por motivos contrapuestos el acuerdo alcanzado el viernes en Ginebra por Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea sobre la división territorial de la antigua republica yugoslava, que otorga el 51% a la futura fe deración croato-musulmana v el 49% restan te a los serbios. El embajador bosnio ante la ONU, Mustafá Bijedic, dijo que el acuerdo "recompensa la agresión, el genocidio y el fascismo , lo que fue negado por el representante de EE UU. Warren Christonher
Bijedic, estrecho colaborador del primer ministro bosnid, Haris Silajdzic, y del vicepresidente, Ejup Ganic, subrayó que no hay ninguna razón moral o jurídica de recompensar "a un agresor que ha matado más de un cuarto de millón de personas". Los serbios, por su parte, a través de Monicilo Krajisnik, presidente de su autoproclamado Parlamento, consideran que "los musulmanes y los croatas no pueden, en ningún caso, poseer una porción mayor de Bosnia que los serbios, ya que no son ni los vencedores morales ni militares y además no son los propietarios de dicho territorio". Las fuerzas militares serbias controlan actualmente el 73% de Bosnia.El acuerdo alcanzado por el grupo de contacto -Alemania, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia- y los otros dos países de la troika comunitaria, Bélgica y Grecia, toma nuevamente como base de las futuras negociaciones de paz el plan de acción de la Unión Europea (UE), frente al 58% del territorio acordado anteriormente a la federación croato-musulmana bajo los auspicios de Estados Unidos en Viena. Basada en la integración multiétnica Y multicultural, esta federación "era un exitoso modelo de lo que Europa quiere ser y ahora se está destruyendo delante de sus propios ojos", señaló Haris Silajdzic.
Ante numerosos embajadores de la comunidad internacional reunidos en la misión de EE UU ante la ONU para celebrar el acuerdo alcanzado en Viena el pasado miércoles, Silajdzic alabó el papel desempeñado por los estadounidenses en estas negociaciones, minimizando la acción europea.
"Tanto en el Gobierno como en el pueblo americano tenemos un amigo, sin reducir lo que los europeos han hecho enviando soldados a,Bosnia", declaró. Para el primer ministro bosnio, el apoyo recibido de los estado unidenses "desde el principio" ha sido muy importante y sin el, "la federación no hubiera sido posible y sin su apoyo nada se puede llevar a cabo".
En la ceremonia celebrada en la sede diplomática estadounidense estaba prevista, inicialmente, la firma del acuerdo de Viena, a la que había sido invitados el cuerpo diplomático acreditado en Ginebra y los cancilleres implicados en las negociaciones. EE UU, precursor de este acuerdo, tuvo que dar marcha atrás presionado por rusos y europeos y aceptar la declaración conjunta de los ministros de Asuntos Exteriores.
En ella, instan a serbios y musulmanes a que cesen las hostilidades por un periodo inicial de cuatro meses, para entablar nuevas negociaciones de paz basadas en el plan de la UE. Este plan deberá empezar a funcionar en menos de dos semanas. De lo contrario, los siete países están dispuestos a continuar la presión política y a reunirse otra vez "cuando sea necesario". Para Silajdzic, incluso este acuerdo sigue sin ofrecer ninguna garantía de que se vaya a cumplir, ya que no existen instrumentos para su imposición. "Tenemos muchas seguridades, pero ninguna garantía", concluyó.
El plazo de cuatro meses, por lo demás, ya ha sido rechazado por ambas partes. El presidente bosnio, Alia Izetbegovic, afirmó anoche que no aceptará un alto el fuego de más de dos meses, un periodo que considera "suficiente si se' pretende llegar a un acuerdo político". Los musulmanes temen que un alto el fuego más largo tenga por efecto de consolidar las conquistas de los serbios. Estos, por esta misma razón, exigen, por lo contrario, un alto el fuego indefinido. "La limitación temporal del cese de las hostiidades puede ser contraproducente", aseguró ayer un portavoz del líder serbio de Bosnia, Radovan Karadzic.
En el frente de batalla, las tropás de la Armija (Ejército bosnio de mayoría musulmana) han protagonizado un asignificativo avance en la región de Tuzla, al norte, al conquistar una estratégica posición montañosa que estaba en poder de los serbios, según indicaron fuentes de la ONU. La Armija asegura haber ocupado siete poblaciones en la estratégica montaña de Vijenac, desde la que los serbios han estado bombardeando Tuzla.
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