La bandera de Palestina ya ondea en Jericó
De un plumazo, Israel puso fin a la ocupación militar en Jericó, donde, a partir de las 9.37 de ayer, ondeaba la bandera palestina en los mismos mástiles que durante 27 años acapararon el estandarte del Estado de Israel. Exactamente ocho meses después del apretón de manos entre Yasir Arafat y el primer ministro israelí, Isaac Rabin, en Washington, los palestinos de Jericó vieron el primer fruto de ese gesto histórico: en la futura sede de la Organización para la Liberaciónde Palestina (OLP) no queda un solo soldado israelí. Sólo un incidente empañó el júbilo de la jornada: un niño de 12 años murió cuando su hermano pequeño jugaba con el arma de un policía palestino y la disparó accidentalmente.
"Finalmente se han retirado, se han ido para siempre", exclamaba con júbilo la gente de Jericó que se apiñó en la triangular plaza principal del pueblo para celebrar con canciones y bailes el fin de la ocupación. Centenares de palestinos pugnaban por abrazar a los policías de boinas verdes que reemplazaron a los israelíes en el cuartel principal, en una rápida ceremonia que se desarrolló antes del amanecer.El edificio de tres pisos que albergará la sede de la OLP, justo enfrente del Ayuntamiento de Jericó, quedó adornado con una enorme bandera palestina. Desde la azotea, palestinos uniformados hacían la uve de la victoria con los dedos y saludaban a la multitud mientras un jeep israelí partía con los últimos soldados israelíes. Tras firmar un documento, un enjuto oficial entregó las llaves a autoridades de la flamante Fuerza de Seguridad Nacional Palestina.
El oficial israelí fue parco cuando se le preguntó que sentía al abandonar Jericó. "Ha comenzado un nuevo día", dijo y esas fueron palabras que compartía la mayoría de los ciudadanos palestinos. Jericó ha logrado su autonomía y ahora está a cargo de una fuerza cuyos poderes y eficiencia están todavía por verse.
Accidente mortal
Varios vecinos de Jericó, según informaciones recogidas por la agencia Reuter, fueron testigos del incidente más trágico de la jornada. Un niño de 12 años murió cuando su hermano pequeño -de seis años- jugaba con el arma de un policía palestino durante las celebraciones de la retirada israelí de la ciudad. Los disparos accidentales del pequeño causaron también heridas a dos adultos palestinos. De los 1.500 agentes palestinos previstos en Jericó por los acuerdos de El Cairo, en la actualidad ya se han desplegado 462.
La ocupación de Jericó terminó formalmente con la firma de un documento cuyo texto no fue distribuido, pero un reservista israelí dio la pauta mas gráfica de la histórica jornada cuando mostró a varios reporteros una bandera en la que figuraba la leyenda siguiente: "Esta bandera ha sido retirada de la azotea de la estación de policía de Jericó, en la plaza de Palestina, por soldados de la Compañía B, Regimiento 920, en el momento de la transferencia de autoridad de Israel a la autonomía palestina". En una esquina del estandarte había una posdata: "Esperando un futuro mejor".
El dirigente palestino Saeb Erakat, que es oriundo de Jericó, describió la jornada como "un paso en el largo camino que aguarda". "Es un alivio ver la partida de los soldados israelíes del mismo edificio donde un día fui prisionero. Jericó es desde hoy Palestina", agregó.
Fuentes palestinas dijeron que la OLP ejercerá el pleno control de Jericó y Gaza el próximo miércoles, como muy tarde. En este bíblico oasis de Cisjordania, las posibilidades de fricción con Israel quedaron ilustradas cuando un grupo de colonos intentó aproximarse a una milenaria sinagoga ubicada dentro del perímetro autonómico palestino. Tres de ellos se desgarraron las vestiduras en señal de duelo. "Nos sobrecoge el luto en estos momentos en que se entrega tierra al enernigo", dijo uno de ellos, reflejando el sentimiento de un considerable sector de la opinión pública israelí. El Ejército israelí ha prohibido, hasta nueva orden el acceso a Jericó y sus alrededores -en un perímetro de 62 kilómetros cuadrados- a los civiles procedentes de Israel.
En Jericó ya han comenzado los preparativos para recibir a Yasir Arafat. En los próximos días se colocará la primera piedra del edificio donde se instalará la sede definitiva del Gobierno autónomo palestino.
Lo que menos quiere Arafat en estos momentos es perder aún más credibilidad ante los palestinos que buscan respuesta a problemas tan acuciantes como el de los refugiados a lo largo y ancho de Oriente Próximo.
Gobierno autónomo
Los pasos de la OLP no le están ayudando al líder. La formación de la Autoridad Nacional Palestina es un buen ejemplo de las limitaciones de Arafat y, de manera más reveladora, de la renuencia de sus otrora aliados en los territorios ocupados a asociarse con un proyecto de desenlace desconocido.
La OLP anunció ayer que 15 personalidades palestinas, entre ellas la elocuente ex portavoz de la delegación palestina en las conversaciones de paz, Hanán Ashraui, han sido oficialmente designadas como miembros del futuro Gabinete de Arafat, que contará con un total de 24 miembros. "No sabemos exactamente qué forma y dirección tendrá la Autoridad Nacional Palestina", reconocía ayer un alto dirigente de la OLP, "y mucho menos cómo vamos a solucionar la infinidad de problemas que, con la autonomía, se nos vienen inevitablemente encima".
Por otro lado, Manuel Marín, vicepresidente de la Comisión Europea y miembro de la comisión de la Unión Europea (UE) encargada de cooperación y desarrollo, firmó ayer en Túnez un acuerdo de ayuda con Yasir Arafat. La UE se compromete a aportar 10 millones de ecus (unos 11,4 millones de pesetas) para la puesta en marcha de la autonomía palestina.
Mientras tanto, las fuerzas palestinas han controlado casi todo el sur de la franja de Gaza, excepto las zonas con asentamientos de colonos judíos. Al amanecer las tropas isrelíes entregaron a los policías de la OLP sus instalaciones en la ciudad de Jan Yunes, última población del sur de Gaza que fue evacuada por las fuerzas ocupantes.
Miles de palestinos seguidores del movimiento radical Hamás, entre los que destacaban centenares de encapuchados, se manifestaron por la ciudad de Gaza para protestar contra los acuerdos de autonomía. La intervención de las fuerzas israelíes se saldó con tres heridos por bala. En la franja de Gaza ya se han desplegado 870 policías palestinos, procedentes de Egipto y de Jordania. Los primeros tuvieron que esperar más de 20 horas en la frontera.
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