Los exhibidores deciden hoy su postura frente a la ley de cine

La piña que formaron los exhibidores en contra de la ley de cine se ha desgajado o, al menos, presenta grietas. Aunque las cuotas de pantalla, la bestia negra de los empresarios de salas de cine en contra de la ley, no ha cambiado un ápice durante su tramitación parlamentaria, los exhibidores se encuentran divididos. Todos están en contra de las cuotas de pantalla, pero mientras una parte importante de ellos apuesta por el diálogo intersectorial, otros, liderados por el presidente de la Federación de Exhibidores, José del Villar, quiere romper la baraja y no descarta plantear una nueva huelga como la vivida en España en diciembre pasado.Las dos posturas serán debatidas hoy en Madrid en una reunión de la junta de gobierno de la Federación de Exhibidores, que engloba a la mayoría de las 1.791 salas existentes en España.

"Los errores no se negocian, se corrigen". Bajo esta premisa ve la situación el presidente de la federación, José del Villar, que la semana pasada abandonó las negociaciones intersectoriales que se vienen desarrollando en el Ministerio de Cultura. Del Villar exige sin más dilaciones el cambio en el proyecto de ley de cine de los porcentajes de las cuotas de pantalla, y lo pone como condición para su vuelta a la negociación. Del Villar pide que todas las salas, independientemente del número de habitantes de la población en la que estén ubicadas, puedan programar tres días de películas norteamericanas por uno de cada filme europeo. Según el texto del proyecto, las salas de cine están obligadas a programar un día de obra comunitaria europea por cada dos de exhibición de filmes norteamericanos en ciudades con población superior a 125.000 habitantes, porcentaje que se eleva de una a tres cuando se trata de salas situadas en poblaciones inferiores a 125.000 habitantes. Para el presidente de la Federación de Exhibidores de Salas de Cine, esto supone una situación de discriminación para los distintos empresarios de salas. "Lo único que queremos es que se igualen los porcentajes de cuotas para que todos los empresarios puedan programar tres días de cine norteamericano por uno europeo", dice del Villar.

Diálogo

Frente a la guerra, el diálogo. Ésta es la postura que defenderá en la reunión de hoy el exhibidor Ricardo Évole, que señala que, aunque su opinión en contra de la ley no ha variado, no es el momento más apropiado para tirarse los trastos a la cabeza. "Lo ideal sería un cambio de la ley, pero como el Ministerio de Cultura se niega y nos da la oportunidad de dialogar para poder realizar esos cambios durante el desarrollo reglamentario, creo que no podemos dejar pasar esta oportunidad". "No podemos cerrar esas mesas de diálogo que están abiertas. En el caso de que no salga nada positivo de estas negociaciones, es cuando tendríamos que plantearnos qué hacer", opina Evole, para quien las diferencias con el otro sector de exhibidores son más de forma que de fondo.