La autonomía Palestina arranca sin policía propia
Apenas acaba de arrancar y el motor de la autonomía palestina tiene ya sus primeros fallos. Al día siguiente de la firma. del acuerdo de El Cairo entre el primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, el Estado israelí liberóayer a menos prisioneros de los previstos y el líder palestino pidió a Israel que retrase su retirada porque sus policías no están listos para desplegarse en Gaza y Jericó.
Rabin señaló en la capital egipcia que Arafat le había solicitado un aplazamiento de la retirada del Ejército israelí. El jefe de la delegación israelí que negoció la autonomía en El Cairo, el general Amnon Shahak, declaró ayer a la radio de las Fuerzas Armadas de su país: "Mientras no haya coordinación y la policía palestina no se haya incorporado a los organismos de coordinación, la situación en Gaza seguirá siendo la misma".Shahak aseguró, no obstante, que el repliegue militar israelí estará concluido dentro de 20 días tal y como prevén los documentos suscritos anteayer en El Cairo. En realidad, había comentado Rabin antes de abandonar la capital egipcia, "podemos acabar nuestra retirada en 10 días, el problema es que Arafat nos ha pedido cuatro. semanas". Desde El Cairo le replicó Maruan Kanafani, un consejero de Arafat. "La Autoridad Nacional Palestina está lista para asumir inmediatamente su responsabilidad".
Unos 1.000 policías palestinos debían además desplegarse en Gaza y 750 en Jericó horas después de la firma en El Cairo, pero anoche sólo 19 agentes de enlace, encabezados por el general Gazi Jibali, se encontraban en ese enclave autónomo sin que se haya proporcionado ninguna explicación sobre el aplazamiento. En total la policía palestina deberá contar con 9.000 hombres.
La tarea que espera a estos policías promete ser dura. Un jóven de 11 años resultó muerto ayer en Gaza durante un choque armado tras el intento de secuestro de un palestino. En Jaljul, en Cisjordania ocupada, un soldado israelí disparó e hirió a cuatro alumnos palestinos que tiraban piedras contra colonos judíos Uno de ellos se encuentra en estado grave. Otros 60 jóvenes padecían problemas respiratorios tras haber inhalado gases lacrimógenos.
El dato más alentador de la jornada fue la celebración en Erez, a la entrada de la franja de Gaza, de la primera reunión del comité de enlace de los jefes de la policía palestina y los responsables militares israelíes. Tuvo un carácter esencialmente protocolario. En la ciudad de Gaza, de 350.000 habitantes, el ambiente era algo menos tenso que en días anteriores. Incluso una docena de niños palestinos se atrevió a bromear con los soldados israelíes a través de la verja del campamento militar situado en las puertas de la ciudad.
En Damasco, dos dirigentes palestinos radicales, George Habache Y Nayef Hawatme, dieron una conferencia de prensa conjunta en la que reiteraron su empeño de continuar la lucha armada contra Israel en Gaza y Jericó. "Queremos evitar los enfrentamientos interpalestinos" en las zonas autónomas, "pero en lo concerniente a los asentamientos y al Ejército israelí, las operaciones militares no se detendrán", declaró Habache.
Esta acumulación de datos negativos y el incidente ocurrido el miércoles durante la ceremonia de la firma en el palacio de congresos de El Cairo, incita a los israelíes a cierto pesimismo. Un sondeo llevado a cabo por el instituto de opinión pública Dahaf y publicado ayer por el diario hebreo Yediot Aharonot pone de relieve que el 62% de las personas encuestadas consideran que las posibilidades de éxito de la paz "son escasas o inexistentes" mientras un 35% opina lo contrario. Un 3% no se pronuncia.
El penal de Gaza
En el cuartel general de la OLP en Gaza se lamentó además que Israel no haya liberado el miércoles a unos 1.000 prisioneros palestinos y tan sólo excarcelase en 24 horas a menos de 800, según diversas fuentes. Sin embargo, el penal central de Gaza había sido completamente vaciado, en parte porque algunos de sus huéspedes fueron transferidos a otros establecimientos. La medida fue tomada para aliviar la tensión en la ciudad.
El Ejército israelí organizó después para la prensa una visita a la cárcel vacía. Se negó a enseñar las celdas y sólo mostró la enfermería y la consulta del dentista. Antes de marcharse los soldados limpiaban el edificio de tres pisos de altura en el centro de la aglomeración urbana y sacaban a la calle viejos y sucios colchones.
El compromiso adquirido por el Gobierno de Israel consiste en poner en libertad a 5.000 reos en el plazo de tres semanas después de la firma. La mitad de ellos deberían ser liberados en tan sólo unos pocos días. El número total de prisioneros palestinos en establecimientos penitenciarios israelíes ronda los 9.500, según fuentes de las organizaciones de derechos humanos.
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