Menem promete luchar contra la corrupción en Argentina
El presidente argentino, Carlos Menem, abrió el nuevo periodo de sesiones del Parlamento nacional prometiendo nuevos esfuerzos en la lucha contra la corrupción, el desempleeo y los desequilibrios regionales, asuntos que restaron votos al Partido Justicialista en las elecciones constituyentes del pasado día 10. Con la vista puesta en el descontento social observado en algunas provincias, que a veces culminó en violentos disturbios, Menem anunció un plan de inversiones de casi 300.000 millones de pesetas en los próximos cincos años que beneficiará fundamentalmente a las regiones más deprimidas.
El jefe de Estado, que anticipó una importante reducción del gasto público, reclamó la rápida aprobación de la nueva reforma laboral por estimar que facilitará la creación de 350.000 empleos por ano, e informó sobre el envío al Congreso de un proyecto que desregulariza la construcción de viviendas baratas y hace más cómoda su financiación.
Menem, que consideró que disminuye la corrupción estructural aunque persiste la individual, mostró "respeto y admiración" por el anterior presidente y máximo dirigente de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), Raúl Alfonsín, al que agradeció que hubiera puesto la democracia por encima de los legítimos intereses políticos".
Alfonsín, cuya formación encajó los peores resultados electorales en muchos años, ha sido muy criticado en su partido por haber debilitado el perfil opositor del radicalismo al suscribir con Menem el Pacto de Olivos, que establece reformas constitucionales que permitirán la reelección presidencial y una mayor separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
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