La pérdida de hegemonía del hombre en la sociedad replantea su papel como padre
Unas 250.000 familias españolas están formadas sólo por la madre y los hijos
Cada día son más los niños que viven sólo con la madre. En España existen 250.000 familias, formadas por la madre y los hijos, sin la presencia del padre. En Estados Unidos, el23% de los hijos menores de 18 años vive únicamente con su madre, mientras que en Francia se calcula que casi dos millones de niños viven separados de sus padres por motivos de separación o divorcio. De ellos, unos600.00 ya no vuelven a ver prácticamente a su progenitor, según la revista francesa Le Nouvel Observateur, que ha dedicado una portada a dicho tema preguntándose: "¿Para qué sirven los padres?".
Silvia Pacheco, de 15 años, estudiante de primero de BUP en el instituto de bachillerato Felipe II de Madrid, afirma: "Para mí, el padre es como un niño que cuando llega a casa lo único que quiere es que le den de comer y lo dejen dormir en paz". Así resume gráficamente toda esa carga de amargura que tantos hijos llevan encima ante la ausencia física o psicológica de la figura paterna.La verdad es que el planeta hombre está en crisis y que esa crisis golpea la identidad del hombre-padre. En Estados Unidos existen ya 200 asociaciones para la defensa de la masculinidad, y en Francia, 18 dedicadas a la paternidad. Señal, dicen los expertos, de que la función del padre ha entrado en crisis de identidad.
¿Ven los padres amenazado su poder tradicional por la entrada de la mujer en el mundo del trabajo? ¿Toma conciencia de que los hijos quieren otro tipo de padre? ¿Crisis de la estructura tradicional de la familia al abrir se derroteros nuevos de convivencia? ¿Se va quizás hacia una sociedad en la que la figura del padre deja de ser imprescindible?
Luis Rojas Marcos, profesor de Psiquiatría en la New York University y miembro de la Academia Americana de Psicoanálisis, que acaba de publicar La pareja rota recuerda que ya en la historia de los mitos la figura del padre ha sido siempre "impalpable y oscura", una "sombra".
El psiquiatra opina que lo más característico de la figura del progenitor ha sido su "ausencia", algo que vuelve a ser hoy trágicamente actual, al mismo tiempo que provoca "hambre de padre", una especie, dice Rojas Marcos, "de obsesión de la figura paterna", cuya imagen se refleja más bien en las pupilas dormidas de los hijos.
Según Lluís Flaquer, director del departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona y experto en investigación de problemas familiares, la ausencia del padre empieza a darse cuando éste deja la casa para ir a trabajar fuera como asalariado. A partir de entonces, dice, "el hijo ya no sabe lo que hace su padre, ni cómo lo hace, no puede identificarse con él ni aprender su profesión".
La segunda crisis, más radical, se produce, según el profesor de Sociología, "al entrar la mujer en el trabajo y quitarle al hombre la exclusiva, y con ella buena parte del poder de que gozaba". "Ello ha obligado al hombre a preguntarse qué quiere decir ser padre, ya que ahora también la madre cumple la antigua función paterna". Y lo más grave para el hombre es que "el motor que ha provocado la ruptura del viejo modelo de paternidad no ha sido él, sino la mujer", por lo que, añade, "los maridos van a remolque, soportando, más que guiando, el proceso".
Pero aún hay más. Según Rojas Marcos, los hombres se van a encontrar pronto con una nueva reivindicación femenina: la de cambiar las estructuras a las que han conseguido acceder, porque, como dice la psicoanalista francesa Christiane Olivier, "la sociedad sigue siendo profundamente falocrática".
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