Diplomáticos de tres países dicen que han visto a Castro y está bien de salud

El presidente cubano, Fidel Castro, ha recibido en los últimos días a diplomáticos de México, Holanda y el Reino Unido, según informaron fuentes de las embajadas de los tres países, que coincidieron en afirmar que el líder comunista "goza de buen humor y de excelente salud", pese a los rumoressuscitados en los últimos días de que se encontraba gravemente enfermo debido a algunas ausencias significativas. "El martes por la noche asistió a una recepción en la residencia del embajador de México. En un rato se tomó varios mojitos y contó algunos chistes", declaró el diplomático mexicano Sergio Tobar.

Castro recibió el martes en su despacho del Palacio de la Revolución al director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México, Fausto Alzati, y durante aproximadamente una hora, conversó con él sobre algunos temas científicos, de política interna mexicana y de la situación electoral surgida tras el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio. Según Tobar, Castro estuvo "muy bromista y divertido", y después de la entrevista acompañó a Alzati a la residencia del embajador mexicano, donde permaneció cerca de media hora junto al principal responsable económico del Gobierno cubano, Carlos Lage.Las declaraciones de Tobar coinciden con las del embajador de Holanda, Hendrik Philips, y las de funcionarios de la Embajada británica, quienes ayer desmintieron los rumores de que Castro había sufrido un derrame cerebral y se encontraba internado en un hospital de La Habana, al declarar que en los últimos días habían sostenido contactos personales con el líder cubano, y que éste no mostró síntomas de padecer ninguna enfermedad.

"Lo que pasa es que los enemigos de Cuba confunden sus deseos con la realidad", dijo por teléfono a EL PAÍS Isabel Allende, viceministra de Relaciones Exteriores de Cuba. Allende confirmó que el presidente encabezó el lunes un consejo de ministros, en el cual se precisaron algunas medidas que el Gobierno adoptará en breve para eliminar algunos ministerios y organismos estatales y reducir el aparato burocrático. La viceministra indicó que "casualmente" todos los rumores se han desatado en vísperas de celebrarse en la isla la Conferencia Nación y Emigración, que hoy comienza en La Habana con la participación de 200 exiliados, y que éstos han sido alentados por los sectores más derechistas del exilio -fundamentalmente la Fundación Nacional Cubano Americana, de Jorge Mas Canosa-, justo los que no han sido invitados a las conversaciones de La Habana.

Allende afirmó que el encuentro entre funcionarios cubanos y exiliados persigue "examinar las medidas que pueden ser adoptadas para la normalización de los vínculos de los emigrados con el país, las instituciones y las familias, así como estimular las relaciones e intercambios estables en los ámbitos familiar, cultural y social".

A la Conferencia Nación y Emigración asistirán cerca de 200 exiliados que viajan a la isla a título personal y no como re presentantes de organizaciones cubanas en el exilio, aunque varios de ellos son miembros de organizaciones moderadas que están a favor del diálogo con el régimen castrista, como Cambio Cubano, que preside el ex preso Eloy Gutierrez Menoyo. Uno de los principales responsables de este grupo, el periodista y político cubano Max Lesnic, declaró Washington ayer desde La Habana que el valor de la reunión "no reside en las medidas concretas que surjan de ella, sino en el hecho de sentarse en una misma mesa, verse las caras y preparar reuniones futuras". Por parte cubana, participarán en este diálogo, primero de este tipo en 16 años, el ministro de Exteriores, Roberto Robaina -que también ha desmentido el mal estado de salud de Castro-, el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, y el secretario del comité ejecutivo del Consejo de Ministros, Carlos Lage.

Por su parte, el ministro español de Exteriores, Javier Solana, afirmó al mediodía de ayer, justo antes de viajar a Sâo Paulo, que tenía, a propósito de la salud del comandante, las mismas "noticias que fluyen por las cancillerías internacionales y los medios de comunicación". "Puede", prosiguió, "haberle ocurrido algo desde el punto de vista físico, porque ha suspendido reuniones importantes, pero no puedo confirmarlo ni negarlo. El régimen de Castro es muy cerrado en cuanto a este tipo de informaciones", informa