El circuito del video

Como otros muchos sectores, la industria videográfica se ha visto afectada por una gran crisis tras unos años de salvaje expansión: 6.500 de los 11.500 videoclubes existentes a finales de los ochenta han cerrado sus puertas tras una reconversión casi espontánea. En 1993, según datos de la Federación Española de Asociaciones de Videoclubes (FEAV), el mercado del video ha facturado 40.500 millones de pesetas. De estas cifras, 25.200 millones corresponden al mercado de vídeo en alquiler y el resto, 15.294, al vídeo en venta directa. Un total de 1.200.000 copias, con una media de 60 alquileres al año, suponen alrededor del 75% de las cifras de facturación en España. Las ventas alcanzan los seis millones de copias, de las que un millón corresponden a La bella y la bestia, y 800.000 copias de El libro de la selva en 1993.

El pasado 16 de marzo, se alcanzó un acuerdo con la Unión Videográfica Española para la protección de las distintas ventanas de derechos. Con ello, se asegura una serie de etapas para las distintas comercializaciones del cine: de cine a vídeo, cuatro meses de protección; de vídeo de alquiler a venta, seis meses de cobertura; de vídeo de venta a pase en Canal +, un mínimo de ocho meses. Las cadenas deberán aguardar un año desde la aparición de una película en vídeo para su emisión.