Roca advierte que retirar la su apoyo al PSOE sí no ataca a fondo los escándalos

Miquel Roca prestó ayer a Felipe González el combustible para que el Gobierno siga adelante. Pero le advirtió que esa ayuda se puede acabar si los socialistas no se empeñan a fondo en luchar contra la corrupción. Y responsabilizó a González de esa misión. CiU dejó claro que mantiene su pacto con el PSOE, pero también que se puede romper si los socialistas no recuperan su credibilidad.Roca puso a González ante la evidencia de que la confianza en el Gobierno "está seriamente erosionada". "Para recuperar esa confianza", le dijo, "debe usted convencer a la sociedad de que la lucha contra cualquier supuesto de corrupción será liderada y dirigida desde el propio Gobierno; que usted asume la plena responsabilidad de esta acción".

Roca fue muy cauto al calificar los casos de corrupción -"un fenómeno perturbador e irritante"-, pero fue contundente en su advertencia. Al invitar a González a que recupere la credibilidad, le espetó: "Para ello no le faltará la estabilidad necesaria; pero podría faltarle si no lo consiguiera".

Roca afirmó que la lentitud en investigar la corrupción es cómplice de la impunidad y, por ello, propuso definir un procedimiento judicial abreviado que, sin menoscabo de las garantías jurídicas y procesales, asegure una tramitación rápida de estos procesos. "La sociedad debe saber con celeridad si una noticia tiene o no fundamento; debe conocer si la noticia es falsa o la corrupción es cierta", señaló. La intervención de Roca fue aplaudida por diputados socialistas y recibida en silencio por sus compañeros de grupo, lo que provocó risas entre el PP.

Mientras, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, comparó al Gobierno con "un viejo tren de mercancías que se mueve a impulsos". El Gobierno, según el PNV, no ha enfocado correctamente la situación y no ha realizado el esfuerzo suficiente para sacar a España de la crisis económica. Anasagasti personalizó sus reproches en González. Aunque con una fórmula un tanto elíptica, sugirió que González ha perdido interés en su labor de gobernante, ha perdido olfato y ha optado porque los problemas se resuelvan por sí solos.

Moción de censura

La parte más dura de las minorías corrió a cargo de Unión Valenciana, cuyo portavoz, Vicente González Lizondo, presentó en solitario una moción de censura. Lorenzo Olarte, de Coalición Canaria, ironizó acerca de que al dinero negro se le empieza a llamar dinero rubio y pidió un control de los fondos reservados por parte de las fuerzas parlamentarias.

Pilar Rahola, de Esquerra Republicana, le pidió a González que dimita "para restituir el espejo de la credibilidad política", y Xabier Albistur, de Eusko Alkartasuna, no fue tan lejos pero sí pidió a González que se someta a una moción de confianza. El representante del Partido Aragonés, José María Mur, afirmó que los españoles se sienten "pasajeros de un barco a la deriva, con un capitán que ha perdido el rumbo".