El presidente de la Asamblea propone gravar a las multinacionales que huyan

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La huida también ha repercutido en una de las agencias más prestigiosas de comunicación y relaciones públicas de Estados Unidos establecida en España. El continuo viaje de vuelta de las multinacionales ha obligado a suprimir la oficina madrileña de la consultoría Burson Marsteller, departamento de Aperturas e inauguraciones, sustituido ahora por el de Comunicación de crisis.

Harto de que le comuniquen tantas crisis, el presidente de la Asamblea de Madrid ha manifestado también su opinión política. "Soy partidario de estudiar medidas legales que incluso lleguen a obligar a las empresas con intención de irse a devolver el dinero que han recibido de las diferentes administraciones", comentó el pasado viernes, tras recibir al comité de empresa de Rank Xerox, que protestaba contra la pérdida de empleos en esta compañía.

Díez Olazábal se refiere a los terrenos públicos cedidos, a las exenciones fiscales, a las subvenciones. "Lanzo esta idea", explica, "ante la situación de impotencia frente a las multinacionales". "Hay que decirles a las multinacionales que ya se ha acabado el recreo", propone el presidente de la Asamblea. A su juicio, "algunas multinacionales se aprovechan de la crisis para reducir empleo y poder salir de la crisis económica general con unos beneficios mucho mayores".

"Hay que plantearse una actitud de firmeza y debe haber una unanimidad entre los partidos políticos y entre todas las instituciones", agrega. "Tienen que aguantar el tirón de la crisis y no irse con la música a otra parte". Diez propone a las multinacionales, y en concreto a Rank Xerox, "una reflexión de carácter ético y moral para que reconsideren sus planes porque es una empresa que ha ganado mucho dinero".

Así que va a escribir una carta a la dirección de esa empresa, y a todos los grupos parlamentarios, manifestándoles su preocupación. El político quiere que "la sociedad, los partidos políticos, los poderes, los parlamentos y la Asamblea de Madrid reaccionen". "Porque nos hemos quedado sin habla, como si nos hubiesen dado un golpe en la boca del estómago", reflexiona.

El presidente de la Asamblea se refiere a las continuas noticias de expedientes de extinción de contratos o de regulación de empleo. En cinco años, el sector del metal de Madrid ha perdido el 30% de sus empleos, según datos de UGT.

Expedientes de crisis

Las federaciones del metal regionales de UGT y CC OO han elaborado un documento en el que denuncian que el 80% de las 300 empresas madrileñas del sector con más de 150 trabajadores están afectadas por un expediente de crisis. Sólo durante el primer trimestre de este año se han perdido tantos empleos metalúrgicos como en todo 1992 (11.000 puestos de trabajo). Actualmente, en el sector del metal de la región "hay sobre la mesa" expedientes de extinción (despido) en 88 empresas que afectan a 3.930 trabajadores pertenecientes a unas plantillas que suman 6.164 trabajadores. Los expedientes de suspensión temporal de empleo han sido presentados en 51 empresas que afectan a 5.450 empleados de un total de 6.115. Además, hay seis expedientes más, de otra tipología -como reducción de jornada, por ejemplo- que atañen a 884 trabajadores, según datos sindicales.

Los sindicatos hablan de los expedientes de crisis de grandes empresas instaladas en Madrid como Ebro-Kubota, SKF, General Electric, Rank Xerox, Santa Bárbara, Construcciones Aeronáuticas, Robert Bosch, Moto Vespa, Amper, Iveco Pegaso, Talbot, Renault o Fruehauf. Pero también recuerdan que estas crisis arrastran miles de empleos, sobre todo de pequeñas y medianas empresas. Por cada empleo que se pierde en una gran compañía del metal se resienten tres o cuatro empleos de firmas subsidiarias. Lo peor de esta situación, a juicio de Felipe López, secretario de la federación regional del metal de CC OO, es que, "además de que estas empresas cierran, no hay en Madrid ningún sector en disposición de generar empleo ni con capacidad para absorber esos excedentes laborales".