Muere el jefe del grupo argelino responsable de los atentados antioccidentales

Sayah Attia, de 38 años de edad, jefe máximo del Grupo Islámico Arínado (GIA), la organización radical integrista responsable de los atentados contra los residentes extranjeros en Argelia, falleció el pasado 22 de febrero como consecuencia de las heridas sufridas en un enfrentamiento con la policía. La noticia fue confirmada ayer por las fuerzas de seguridad, tras las declaraciones efectuadas por unos activistas recientemente detenidos.Sayah Attia, conocido con el sobrenombre de El Jenne, se hizo cargo de la cúpula del GIA el pasado enero después de la muerte de Sid Ahmed Murad, abatido a su vez por las fuerzas policiales en una sangrienta operación registrada en los alrededores de la capital, en el barrio de Buzarea. En esta operación murieron además nueve responsables dé la organización armada.

El nombramiento de Sayah Attia como máximo responsable del GIA no sorprendió en medios policiales, ya que el activista contaba en esa fecha con un largo historial, entre la delincuencia y la política. Su prestigio era conocido en los medios integristas, y especialmente por los sectores más radicales y menos politizados. Attia controlaba desde hacía meses una amplia zona montañosa entre Blida y Medea y que llega hasta las puertas de Argel. Fue en esta zona donde dirigió las operaciones más espectaculares, entre las que destaca el asesinato de 12 súbditos croatas, en la localidad de Tamesguida, el pasado 14 de diciembre. Con posterioridad, en vísperas de Navidad, y en esta misma zona, secuestró y asesinó al súbdito español Manuel López Bailén.

El nombre de Attia está vinculado al asalto al cuartel de Bughezul, perpetrado en marzo de 1993, en el último día del Ramadán, y que se saldó con la muerte de 18 soldados. El nombramiento de Sayah Attia como máximo responsable del GIA no fue refrendado por todos los activistas, ya que algunos le acusaban de carecer de la formación política y el carisma suficiente como para agrupar a todas las organizaciones autónomas. Con su designación, el GIA se sumió en una verdadera polémica, lo que provocó su explosión interna y la formación de casi medio centenar de grupos autónomos.

Sayah Attia ha sido el cuarto líder del GIA en poco más de tres años, desde su fundación en 1991.