Los virólogos descartan que la gripe se pueda erradicar algún día del planeta

Los seres humanos conviven pacientemente con el virus de la gripe desde el año 430 antes de Cristo, y van a tener que seguir sorteando sus efectos. durante siglos, a juzgar por las expectativas de los científicos. "Va a ser muy difícil erradicar la gripe alguna vez" opina John Skehel, director del National Institute for Medical Research de Londres y uno de los mayores expertos mundiales en la gripe humana. La razón es la prodigiosa "variación antigénica" de las tres estirpes descritas hasta ahora, y que en España causan cada año más de tres millones de infecciones.

El virus de la gripe no es precisamente el más mortífero de los agentes infecciosos, pero a causa de su enorme variabilidad trae de cabeza a los virólogos desde 1933, año en que se aisló el primer tipo o virus A; los tipos B y C se descubrieron respectivamente en 1940 y 1947. Sus efectos no son tampoco triviales. En personas de edades avanzadas, e incluso en determinadas epidemias, como las acaecidas en 1957 y 1968, lo que normalmente se ventila con cuatro días en cama, se convierte en un arma mortal para miles de personas. John Skehel, que participó ayer en Madrid en un seminario sobre avances en virología, organizado por la Fundación Ramón Areces, explicó que contra el virus de la gripe, a diferencia de lo que ocurre con otros agentes infecciosos, no es posible provocar una inmunidad permanente. "Los virus están continuamente variando y cada dos o tres años puede haber una nueva estirpe", indicó.

Vigilancia epidemiológica

Los trabajos de investigación en este campo abarcan dos vertientes. Por un lado se avanza en el conocimiento del virus, de su estructura y sus interaciones con las células que infecta. Por otro existe una amplia red de vigilancia epidemiológica en todo el mundo encargada de diagnosticar los posibles brotes de nuevas cepas virales con objeto de preparar cada temporada vacunas eficaces. "La única protección posible contra el virus de la gripe es la vacunación, por lo tanto es muy importante conocer qué componentes tiene en cada momento para poder conseguir la inmunización" afirmó Skehel.

Dos grandes obstáculos se suman a la ya de por sí gran barrera de la variación antigénica el virus para poder erradicarlo. "Es muy improbable encontrar partes estables del virus que permitan la producción de anticuerpos universales para combatirlo", aseguró el científico británico. Y por si alguna esperanza se albergaba la posibilidad de aplicar vacunaciones masivas, Skehel recordó que este agente infeccioso viejo y sagaz se hospeda en el hombre, y también en los cerdos, caballos y todo tipo de aves. "¿Sería posible vacunarlos a todos?", comentó irónicamente.

Otras estrategias terapéuticas tratan de desarrollar medicamentos efectivos contra la replicación viral. Sin embargo, en opinión de Skehel, los resultados hasta ahora "no son muy alentadores". Las vacunas en circulación integran tres componentes virales esenciales que, a juicio de las autoridades sanitarias mundiales, cubren las posibles variaciones actuales.