Gobierno español se pone a la prórroga del uso de redes de deriva

El Gobierno español mostró ayer su oposición frontal a la propuesta de la Comisión Europea de prorrogar en un año la posibilidad de utilizar redes de deriva de más de 2,5 kilómetros por parte de la flota francesa y establecer un periodo transitorio de cuatro años para la prohibición total de este tipo de arte pesquero, que es calificado por las organizaciones ecologistas como "redes de la muerte" por el alto número de víctimas que origina entre las poblaciones de cetáceos.Los Doce no consiguieron ponerse de acuerdo sobre estas medidas que deberán tener el visto bueno del Parlamento Europeo antes de su aprobación por los ministros de Pesca.

El ministro español, Vicente Albero, aseguró en conferencia de prensa que "no se puede reabrir un debate que ha costado mucho trabajo cerrar" y advirtió a Francia que si su flota sigue utilizando estas redes, conocidas como "volantas", "el Gobierno español se plantearía seriamente la posibilidad de cuestionar el acceso a nuestro mercado de pesca procedente de países que autoricen estas redes".

Al término de la reunión, el ministro francés de Pesca, Jean Puech, aseguró que los barcos franceses saldrán a faenar en las mismas condiciones que el año pasado, pese a que la derogación concluyó el 31 de diciembre y ya no pueden utilizar estas redes con una longitud superior a los dos kilómetros y medio. Vicente Albero no espera que esto suceda y cree que en cualquier caso la decisión francesa no provocará nuevos enfrentamientos entre las flotas de ambos países.

Con el voto en contra de Irlanda, el consejo de ministros dio su visto bueno a la plena integración de España y Portugal en la Política Pesquera Común antes de lo previsto en sus tratados de adhesión. Será en 1996 si se cumple el calendario previsto. Gran Bretaña y Holanda consiguieron una reserva y un mayor de las flotas.