Sólo Portugal y Grecia apoyan a España en el Convenio de Desertificación

Sólo Portugal y Grecia han apoyado a España en la iniciativa para que el Convenio Mundial de Lucha contra la Desertificación incluya un anexo específico para el Mediterráneo norte. El convenio es negociado por la ONU; la reunión para redactar el texto definitivo se celebrará en junio en París. La petición oficial de este anexo, firmada por Portugal, Grecia y España, fue presentada en Ginebra a finales de marzo. Italia se echó para atrás en el último momento; Francia tampoco ha mostrado interés.

Según el Ministerio español de Asuntos Exteriores, la Unión Europea no se ha declarado ni a favor ni en contra del anexo; pero los países del norte europeo desconfían de esta cláusula en un convenio mundial, porque sería un. argumento en manos de los países mediterráneos para obtener más fondos de Bruselas. La OCDE no ha visto con buenos ojos esta petición; todo lo contrario ha pasado con el Grupo 77 (G-77) de países en vías de desarrollo, porque este anexo apoya su tesis de que la desertificación es un problema global y, por tanto, requiere aportaciones económicas de todos los países para combatir algo que consideran de similar envergadura a la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.

Actualmente, 900 millones de personas en el mundo viven en los umbrales del desierto. El problema es especialmente grave en África -el 40% de las tierras áridas se concentra en ese continente- En España, un 13% de su territorio sufre una erosión muy grave del suelo. La desertificación es un proceso de deterioro de la capa fértil del suelo que deja las tierras improductivas.