"Pervive la España negra", dice Cela al presentar 'El asesinato del perdedor'

"Ni sí, ni no; no me lo he planteado", respondió anoche Camilo José Cela a varias de las preguntas que le fueron formuladas en una rueda de prensa convocada en Madrid para presentar El asesinato del perdedor (Seix Barral), primera novela que publica después de obtener el Premio Nobel. Estas preguntas hacían referencia a si desea ganar el Premio Cervantes ("no me lo he planteado, tampoco tengo el premio a la maternidad"); a la campaña para retirarlo como jurado de un premio, y su opinión sobre las nuevas generaciones de escritores: "Esa pregunta hay que hacérsela a un crítico... Para decir necedades ya están ellos". "¿Los críticos o los novelistas?", preguntó el periodista. "Sabe usted perfectamente a quien me refiero". Acerca de unas recientes y polémicas declaraciones sobre escritores más jóvenes, aseguró: "No hubo tales declaraciones, pero no pienso decir nada". En otro momento dijo que "tradicionalmente, España siempre ha dado una gran literatura".

"Yo escribo lo que creo que debo escribir", dijo Cela. "No hay nada más triste que un escritor que se convierte en su propia mascarilla mortuoria. Y no me pregunten nombres porque los hay así [gesto de juntar los dedos de una mano]".

El asesinato del que habla Cela en su nuevo libro -y que una vez más ha aplazado la redacción de la anunciada Madera de boj- es el que sufre un individuo, el perdedor, acosado hasta el suicidio por múltiples presiones; y como otras veces se inspira en la vida real. "Todavía pervive la España negra", dijo Cela. "No es algo deseable pero quizá no lo debamos lamentar: No crean que por ahí son muy distintos". Un periodista le preguntó si incluiría algún nombre extranjero entre sus personajes y señaló: "No sé; si tengo que hablar de un gilipollas, probablemente sí".

Cela se mostró totalmente escéptico sobre la capacidad del escritor para influir en la sociedad. "No se influye de ninguna manera. Ése es un pecado de soberbia de los jóvenes poetas sociales. Alguna compensación deben tener, junto con la masturbación".

"Sería deseable que un nombre como Gabriel García Márquez pudiese pertenecer a la Acadeniia", dijo Cela, satisfecho por el reciente ingreso del peruano Mario Vargas Llosa, presentado por el propio Cela, y que pudo ingresar por su reciente nacionalidad española. En cuanto a las críticas, "no me producen ardor de estómago", aseguró. "Alguien que las haya leído me dice si es a favor o en contra, y luego yo sigo escribiendo, que es lo mío".