Salanueva se queja de que su sueldo no le permite pagar el préstamo de la fianza

Carmen Salanueva, ex directora general del Boletín Oficial del Estado (BOE), se ha quejado a la juez que investiga el presunto fraude en la compra de papel prensa para el BOE de la elevada fianza -15 millones de pesetas- que le impuso la magistrada para poder eludir la prisión. Salanueva asegura que su sueldo de jefa de sección de la Seguridad Social (270.000 pesetas brutas mensuales) es insuficiente para poder vivir y, a la vez, pagar el préstamo de 10 millones que pidió a una entidad de ahorros para abonar la fianza.

Según confirmó ayer a este periódico su letrado, José María Stampa Braum, la ex directora general del BOE señala que 10 de los 15 millones de la fianza los ha obtenido mediante un préstamo bancario, y que los cinco restantes proceden de ayudas de amigos. Salanueva asegura que, para amortizar el préstamo, todos los meses tiene que deducir 170.000 pesetas de su nómina, aparte de los intereses, lo que le está produciendo "gravísimos perjuicios económicos". Se queja asimismo de que: la juez estableciese para ella una fianza superior a la que fijó para el resto de los encartados, "máxime cuando a todos se les imputan delitos similares". Cuando Salanueva dirigía el BOE, adjudicó a la Papelera Udalair cuatro contratos de suministiro de papel al boletín por un total de 5 10 millones de pesetas. La operación se cerró a un precio de venta de 142 pesetas el kilo, cuando el precio de mercado, según informes periciales, era de unas 82 pesetas. Las presuntas irregularidades hacen sospechar que Salanueva percibió comisiones ilegales.

La juez atribuye a la ex directora general 1a recepción y utilización en beneficio propio" de dos talones, por importe de 600.000 y un millón de pesetas. Tales talones le fueron entregados, supuestamente, por el ciudadano norteamericano Jack Kelly.

Según fuentes jurídicas, Kelly percibió de Papelera Udalar, el 3 de agosto de 1990, un talón por 6.350.000 pesetas, y otro por 3.150.000 el 27 de octubre. Este mismo día, Kelly envió a la ex directora del BOE el talón de 600.000 pesetas. Sin embargo, Stampa Braum aseguró ayer que tal atribución no se corresponde con la verdad. Los talones, sostiene, no fueron entregados a Carmen Salanueva, "sino a una empleada de la joyería Durán" para abonar dos regalos -un samovar y un centro de plata- que debían ser enviados a Salanueva "a través de un servicio de mensajería".

Ambos obsequios tenían un carácter "estrictamente personal", dada la "gran amistad" que une a Kelly con la ex directora del BOE "desde hace 20 años". Uno de ellos, según este letrado, se lo hizo llegar "en Navidad" y el otro en "una fecha muy señalada para ambos".

El abogado defensor de Kelly, José Antonio Dávila, también ha negado que su cliente entregase los talones a Salanueva. "No le dio ningún cheque; lo que sí hizo fue hacerle un regalo por Navidad debido a la gran amistad que tiene con ella desde hace 20 años", indican fuentes de los afectados.