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Miles de personas recuerdan a las víctimas del asalto al Parlamento ruso

Pilar Bonet

El ex vicepresidente de Rusia, Alexandr Rutskói, y otros líderes de la oposición antiyeltsinista, rindieron ayer homenaje a las víctimas de los sangrientos enfrentamientos de los 3 y el 4 de octubre de 1993, al cumplirse seis meses de los sucesos con los que culminó la larga pugna entre el presidente Borís Yeltsin y el antiguo Parlamento, el Sóviet Supremo de Rusia. Rutskói y el líder del Frente Nacional de Salvación, Ilia Konstantinov, liberados ambos el 26 de febrero a resultas de la amnistía, procuraron no coincidir con la manifestación de más de 10.000 personas celebrada pocas horas más tarde.

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Esta marcha significó la mayor concentración humana en las inmediaciones de la Casa Blanca, antes la sede parlamentaria y ahora la sede del Gobierno de Rusia, desde la toma de este edificio por una multitud exaltada el pasado 3 de octubre de 1993. Junto a una improvisada cruz de tablones de madera y alambre de espino que se ha convertido en centro de peregrinaje de la oposición, Rutskói depositó una corona dedicada a "los defensores de Rusia" y calificó los "sucesos de octubre" como una "tragedia de la nación".

Por "sucesos de octubre" se entienden los enfrentamientos junto a la torre de la televisión de Ostankino el día 3 de octubre por la tarde y el bombardeo del Sóviet Supremo en la mañana del 4 de octubre. La cifra oficial de víctimas se eleva a 142 en total, pero fuentes de la oposición e independientes aseguran que los muertos fueron muchos más. La investigación de los sucesos ha sido interrumpida en el marco de la resolución parlamentaria que, incluía la amnistía para todos los que fueron encarcelados por aquellos acontecimientos.Según la agencia Interfax, Rutskói calificó de "comunofascistas" a quienes dispararon contra el Parlamento y tachó de "desvergüenza" las declaraciones efectuadas la víspera en el primer canal de la televisión por el ministro de Defensa, Pavel Grachev, que justificó la intervención del Ejército en el mes de octubre.llia Konstantinov manifestó a la citada agencia que piensa dedicarse al trabajo organizativo y analítico y señaló que lo más importante para la oposición en estos momentos es prepararse para las próximas elecciones legislativas y presidenciales, que, según lo previsto, deben tener lugar en Rusia en 1996.

Rutskói y Konstantinov iban acompañados del ex presidente del Tribunal Constitucional, Valeri Zorkin; el presidente del Partido Popular Rusia Libre, Vasili Lipitski; y el director de cine Stanislav Govorujin, entre otros políticos, parte de los cuales resistieron en la Casa Blanca al edicto presidencial de disolución del Parlamento promulgado el 21 de septiembre de 1993.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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