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Philip Morris reclama una indemnización de 10.000 millones de dólares a la ABC

La cadena televisiva acusó a la multinacional tabaquera de añadir nicotina a los filtros para crear adicción

Antonio Caño

La compañía de tabacos Philip Morris, productora de Marlboro entre otras marcas, presentó ayer una demanda por libelo contra la cadena de televisión ABC, que había emitido recientemente un programa en el se denunciaba que los fabricantes añadían nicotina en los filtros para estimular la adicción. Philip Morris, la tabaquera más grande del mundo, pide 10.000 millones de dólares por daños y perjuicios.

Esta denuncia es la mayor contraofensiva de los productores de cigarrillos después de varias semanas de denuncias por parte de las autoridades sanitarias y de los medios de comunicación, que tratan de frenar el aumento, por primera vez en muchos años, del número de fumadores entre los jóvenes.El programa de ABC, emitido hace algo menos de un mes, provocó tal impacto que funcionarios de la agencia federal que regula los alimentos y las medicinas (FDA, en sus siglas en inglés) advirtieron que, si se probaban las acusaciones de que los cigarrillos llevaban nicotina añadida, el tabaco podría ser tratado como una droga o un medicamento más, y, como mínimo, se podría exigir receta para su venta.

La principal autoridad sanitaria del país, la cirujana general, Joycelyn Elders, llegó a proponer la prohibición absoluta del tabaco en todo Estados Unidos. La Cámara de Representantes tiene en marcha una investigación con el propósito de discutir una nueva legislación al respecto.

Pese a que la mayoría de los Estados aplican ya medidas restrictivas para el consumo del tabaco -algunas ciudades han prohibido fumar en parques y jardines públicos-, el consumo había aumentado en el último año entre los adolescentes.

La FDA y otros especialistas en la industria del tabaco creen que existe la tecnología suficiente como para producir cigarrillos sin un sólo miligramo de nicotina y con el mismo sabor que los actuales. Pero, según ellos, las empresas no quieren fabricar esos productos porque no crean adicción y la ventas disminuyen.

Los productores de tabaco aseguran que, efectivamente, ellos pueden disminuir el porcentaje de nicotina que contienen los cigarrillos, pero que nunca se han fabricado marcas en las que la cantidad de nicotina sea superior a la que el tabaco posee antes de ser procesado industrialmente.

"Las acusaciones de ABC son falsas y ellos lo saben", dijo ayer la compañía Philip Morris, en relación con las críticas vertidas en el programa Day One de la famosa cadena de televisión. ABC puso, sin embargo, sobre la mesa una pregunta que en estos momentos es motivo de fuerte debate en la sociedad norteamericana: "¿Se fabrica intencionadamente y, aún pudiendolo evitar, un producto que crea adicción y que supone un grave peligro para la salud?"

La respuesta a esa pregunta puede llevar a nuevas y más fuertes medidas contra el consumo del tabaco. De hecho, ya empieza a mencionarse abiertamente la posibilidad de tratar a los cigarrillos como a la heroína, la cocaína u otras drogas de la misma magnitud.

La Cámara de Representantes ya aprobó esta semana una propuesta para aumentar los impuestos sobre el tabaco en 1,25 dólares por paquete, lo que elevaría su precio por encima de las 500 pesetas por paquete. Mike Andrews, un demócrata de Tejas que encabeza la inciativa legislativa contra los cigarrillos, ha advertido que "el tabaco es un asesino" y como tal debe ser tratado.

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