El congreso socialista respalda sin matices la política del Gobierno

El congreso socialista ha dado un respaldo sin matices a la política social y económica del Gobierno y ha incorporado al acervo del partido un nuevo lenguaje que pone el énfasis en conceptos como productividad y competitividad, sin tradición en organizaciones de izquierdas. Desde el convencimiento de que sólo con una economía más competitiva se puede construir una sociedad más justa, los socialistas han esbozado un nuevo modelo socialdemócrata que debe desenvolverse en una economía cada día más internacionalizada.

El respaldo a la política del Gobierno tuvo su reflejo más claro en el apoyo de la inmensa mayoría de los delegados a la reforma laboral emprendida por el Gobierno, que suscitó fuertes resistencias en los sindicatos y desencadenó una huelga general. Además del apoyo general al Gobierno, el congreso hizo pública una declaración política de apoyo al sistema público de pensiones en el que asume las dificultades de las que recientemente se hizo eco el ministro de Economía, Pedro Solbes.Pero si la flexibilización del mercado de trabajo, para hacerlo más abierto a mujeres y jóvenes, forma parte de la tendencia general a abrirse a criterios más pragmáticos y liberales, en el funcionamiento interno del partido se dieron pasos contradictorios.

Por una parte, el congreso aprobó el establecimiento de cuotas obligatorias para asegurar la presencia de mujeres en todas las listas electorales, tanto internas como destinadas a cargos públicos. La fórmula aprobada, un mínimo del 25% en todas las listas, más una prima del 5% allí donde la afiliación de mujeres sea superior al 25%, no colmaba las aspiraciones de las feministas, pero supone un paso histórico que obligará a muchos hombre a ceder su puesto a compañeras del partido en las próximas elecciones.

Menos fortuna tuvieron quienes defendían el desbloqueo de la listas cerradas, que permitiría poder tachar nombres en las candidaturas que propone la dirección. Aunque el ex ministro Fernando Morán defendió con elocuencia la enmienda, que había conseguido llevar al pleno, la mayoría del plenario siguiendo la consigna de la dirección, se pronunció en contra.

El congreso, sin embargo, se pronunció por el voto individual para todos los trámites de los congresos e incorporó la idea de favorecer la proporcionalidad en la representación cuando hay más de una lista para la dirección, siempre que tenga el respaldo del 20%.

Transparencia

La lucha contra la corrupción, una de las lacras que ha padecido el socialismo en sus 12 años de gobierno, ocupa también una parte importante entre las innovaciones. Las medidas adoptadas tienden a reforzar los sistemas de control y fiscalización de la ejecutiva sobre el resto de las organizaciones de partido.

De esta forma se pretende garantizar una financiación transparente del partido y desterrar el fantasma de nuevos casos Filesa, que aún persigue al PSOE. Entre las medidas más innovadoras está la autorización de encargar auditorías externas para analizar las cuentas de cualquier organismo partidario. Frente a estas medidas de mayor control, el plenario rechazó una enmienda aprobada en comisión que pretendía constituir un registro de bienes en el partido para todos los candidatos de las listas socialistas.

En el capítulo dedicado al impulso democrático, el congreso dio un fuerte respaldo a la profundización en el Estado de las autonomías y a la potenciación del papel de los municipios, en el que destacó el alcalde La Coruña, Francisco Vázquez.

El capítulo dedicado a política internacional fue el que menos debates suscitó, dada la amplia unanimidad en torno a la idea europeísta, que se asume con escasa crítica.

Las resoluciones aprobadas por los congresos constituyen, desde el punto de vista orgánico, orientaciones para la reflexión política del partido con un peso menor que los programas que llevan a las elecciones.